La U.D. Melilla vio truncada su buena dinámica de resultados en el Estadio Ramón de Carranza, feudo del intratable líder de la competición. Amarillos y azulinos llegaban al envite ostentando unas rachas muy positivas, y ello se reflejó sobre el terreno de juego del coliseo cadista. Gran partido, con alternativas y muy competido, que al final se acabó decantando del lado andaluz gracias a dos goles postreros. Primero fue Jona el que transformó un penalti cometido sobre Juan Villar y cuando el partido languidecía, Kike Márquez puso la sentencia para los de Claudio Barragán que ganaron por 2-0. Inmejorable imagen de los unionistas ante el líder, aunque nulos en ataque, con los únicos lunares de la derrota y la expulsiones de Mahanan, Richi y Chota en el tiempo añadido del segundo tiempo. Los tres se perderán la visita del Real Betis B a la Ciudad Autónoma.
El partido comenzó con ambos equipos intentando tomarse la medida y queriendo demostrar que las buenas rachas de los dos conjuntos no son fruto de la casualidad, sino del trabajo. Ya en el minuto 2, Juanma Espinosa avisaba con un disparo desde dentro del área que se le iba alto. Jona tuvo en sus botas el primero, tras un centro-chut que se marchó rozando el palo de la portería defendida por el meta Álvaro en el minuto 9.
El Melilla, por su parte, se fue haciendo fuerte con la posesión del balón, pero sin inquietar la meta cadista.
En el minuto 14, el extremo Juan Villar gozó de otra clara ocasión a centro de Jona, pero su disparo dio en el lateral de la red, y tres minutos después Jona reclamó penalti por unas supuestas manos de Richi dentro del área, pero el árbitro, muy bien posicionado, no indicó nada.
En el tramo final del primer tiempo, los locales metieron al Melilla atrás, controlando la pelota en el centro del campo y trenzando bonitas jugadas con las que no les costaba nada llegar hasta la portería de un Melilla que se veía superado, pero que no dejó en ningún momento de intentar hacer su juego, sin querer encerrarse atrás e intentando llevar el partido hacia la medular. Jona tuvo la más clara antes del asueto, en un intento de vaselina que salvó Nando sobre la misma línea de gol.
Tras el descanso, el Cádiz dominó por completo al Melilla, al que encerró atrás, pero el primero en llegar a la meta contraria fue la Unión Deportiva, con un disparo lejano de Guille Roldán, que se marchó alto. Era la primera ocasión para el equipo melillense que intentaba brillar en ataque en el mismo nivel que lo estaba haciendo en defensa, donde, a pesar del acoso cadista, se mostraba bastante serio. Sin embargo, en el minuto 51, Álvaro tuvo que salvar a su equipo con una mano magistral ante el disparo raso de Juan Villar, que no se rendía, y tres minutos más tarde volvía a intentar una vaselina que no entró por muy poco.
En el minuto 60, Jona volvió a tener en sus botas el primero para su equipo, pero Chota sacó de cabeza el disparo del delantero cadista, cuando el balón ya había superado a Álvaro. Sólo dos minutos después, Jona volvió a quedarse solo ante Álvaro, pero el disparo se perdió de nuevo alto por muy poco. La situación comenzaba a desquiciar a los locales, que por más que intentaban conseguir el primer tanto, la solidez defensiva del rival no permitía que se abriera el marcador.
Airam tuvo otra clara ocasión en el minuto 67, pero con todo a su favor no acertó a meter el balón entre los tres palos. El Melilla rechazaba ya casi cualquier opción de ataque, pero seguía bien plantado sobre el campo, buscando robar el balón para intentar algún contragolpe con el que poner en apuros a la defensa cadista.
Sin embargo, tanta presencia cadista en ataque tenía que dar sus frutos, y en el minuto 73 Juan Villar fue derribado dentro del área por un defensa y el colegiado señaló el punto de penalti. Jona no falló desde los once metros.
El gol no supuso ningún cambio en el desarrollo del partido, que continuaba siendo de dominio cadista pero con un Melilla bien plantado en defensa que no cedía ni un ápice. Los últimos minutos fueron de auténtica locura, con la expulsión por doble amonestación del central del Melilla Mahanan y un posterior gol de Kike Márquez de falta directa en el último minuto de partido. Tras el pitido final, se forma una pequeña tangana en la que Richi y Chota vieron la roja. Chota recriminó a Juan Villar su forma de celebrar el segundo gol, al hacer un corte de manga a los melillenses, en un partido que había sido bastante deportivo y que la Unión Deportiva no mereció esta falta de respeto del delantero andaluz.
