Un hombre y una mujer de nacionalidad marroquí que forman pareja ha sido condenados cada uno de ellos a dos años de prisión por la Audiencia de Málaga después de que fueran detenidos en Málaga tras llevar escondido a un primo del hombre en el coche que habían transportado desde Melilla. Después de realizar la travesía desde el puerto de nuestra ciudad al de la Costa del Sol, agentes de la Guardia Civil descubrieron al polizón oculto bajo los pies de uno de los hijos menores de la pareja, cubierto con un edredón en el hueco entre los asientos traseros y delanteros. La Audiencia de Málaga ha condenado a un hombre y a una mujer sorprendidos por la Guardia Civil cuando intentaban introducir en España a un inmigrante marroquí, familiar de uno de los acusados. Así, se le impone a cada uno la pena de dos años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Los hechos sucedieron en agosto de 2011. Según recoge la sentencia de la Sección Novena, a la que ha tenido acceso Europa Press, los acusados habían accedido a traer en su vehículo a este hombre, el cual "carecía de visado o cualquier permiso que le habilitara para residir en España".
Sin ánimo de lucro
La intención era, según se declara probado en la resolución de la Sala, "introducirlo clandestinamente en la Península". Así, los acusados accedieron con el vehículo en el buque que hace el trayecto de Melilla a Málaga y el hombre se introdujo en el vehículo durante el camino.
Al llegar a Málaga, agentes de la Guardia Civil descubrieron al hombre, que era primo lejano del hombre acusado, oculto bajo los pies de uno de los hijos menores de la mujer, cubierto con un edredón en el hueco entre los asientos traseros y delanteros, señala la sentencia.
No consta, declara el Tribunal, que los acusados actuaran movidos por ánimo de lucro. Así, el fiscal modificó su acusación al inicio del juicio y tanto la defensa como los procesados se mostraron de acuerdo con la calificación y con las penas solicitadas, por lo que no fue necesario celebrar la vista oral.
No es la primera vez que se realizan este tipo de intervenciones, de marroquíes residentes en Europa sobre todo, que pretenden llevarse a familiares a sus lugares de residencia, a pesar de no tener la documentación necesaria para ello. Así recurren a este tipo de prácticas, en las que llevan a hermanos, primos u otro tipo de familiares ocultos en sus vehículos, y la inmensa mayoría de las veces son descubiertos, en Melilla o en el puerto donde desembarcan. Muchos, sin embargo, no son conscientes que pueden ser condenados a prisión, como esta pareja -conductor y acompañante- que han sido penados cada uno de ellos con dos años de cárcel, aunque las personas a las que quieran "colar" son familiares.
