La Ciudad Autónoma ha renovado casi completamente en las dos últimas legislatura la red de abastecimiento de agua de Melilla, en la que se han instalado 185 kilómetros de tuberías nuevas. Uno de los pocos lugares donde aún faltaba por renovar la red es la Cañada de Hidum, donde la Consejería de Medio Ambiente, junto con la Consejería Adjunta a la Presidencia va a invertir 2.179.804 euros para instalar 7.129 metros de tuberías nuevas. Esta importante obra arrancará en el segundo semestre de este año y tiene un periodo de ejecución de 18 meses por la necesidad de ir levantando el barrio por tramos.
El presidente melillense, Juan José Imbroda, presentó ayer este proyecto con los consejeros José Ángel Pérez Calabuig y Javier González en una comparecencia en la que destacó la necesidad de acometer esta obra por la red de agua tan obsoleta que tiene la Cañada de Hidum por varias razones. Una, su antigüedad, ya que las tuberías actuales tienen ya 20 años y cuando hay una avería localizada, hay que cortar el agua en todo el barrio.
Otra es la falta de capacidad que tiene la red actual, ya que fue instalada cuando en el barrio había 200 viviendas. En la actualidad hay el triple de inmuebles, casi 600, y a todos ellos llegarán las nuevas tuberías de la red municipal. También a los que aún no han sido sometidos al proceso de regularización, que está pendiente de que se apruebe el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de manera “inminente” y la Consejería Adjunta a la Presidencia haga una comisión de propietarios de los terrenos para determinar los costes.
“La gente tiene que beber agua”, justificó Imbroda, que destacó la importancia de esta obra y la imposibilidad de hacerla antes a pesar del deseo del Gobierno local porque primero era necesario hacer una serie de estudios topográficos y un inventario para tener “una foto de la situación del barrio”.
Una vez realizados estos trámites preliminares, la Ciudad Autónoma ya puede empezar a renovar la red de abastecimiento, obra que será financiada al 100% con Fondos Feder de este septenio dedicados al Medio Ambiente y cuestiones hídricas. Tanto el Gobierno español como el melillense están a la espera de que Europa dé el visto bueno para enviar los fondos y enviar este proyecto a la Mesa de Contratación, donde podría estar adjudicado entre junio y julio.
18 meses de ejecución
Esta obra tendrá un periodo de ejecución muy largo, concretamente 18 meses, porque tal y como explicó Imbroda, no se puede levantar todo el barrio a la vez. Es necesario acometer el proyecto por tramos, ya que además de harán 593 acometidas domiciliarias y 23 hidrantes contra incendios por toda la Cañada de Hidum. En total, más de 7 kilómetros de tuberías nuevas fabricadas “con los materiales más modernos”, es decir, fundición dúctil para las calzadas donde transiten vehículos pesados (875 metros) y polietileno en el resto de zonas (6.254 metros).
El presidente melillense destacó que esta obra mejorará la calidad de vida de los vecinos y supondrá la contratación de mano de obra. Con este proyecto, además, se completará la renovación de la red de abastecimiento en toda la ciudad, donde en los últimos 6 años se han instalado 185 kilómetros de tuberías. Cuando termine esta obra, solo quedarán algunas zonas del centro, aunque Imbroda dijo que esto preocupa menos porque ahí hay más locales que viviendas.
