La historiadora melillense Isabel Migallón, ha querido homenajear a las mujeres melillenses que, en especial en la primera mitad del siglo XX, apostaron por su faceta como mujer trabajadora y no sólo por la de ama de casa, aunque en la práctica tuvieron que compaginar ambas facetas. Migallón, con su charla "Regentando mi negocio", historias de mujeres empresarias en Melilla, quiso contribuir al debido reconocimiento de estas féminas que se convirtieron en empresarias, entrando de puntillas en un mundo masculinizado pero que supieron conquistar con tesón y, sobre todo, con trabajo. Isabel Migallón ofreció esta charla invitada por la viceconsejera Carmina San Martín en la Semana del Mayor. Según dijo, el objetivo de la charla no era el de hacer un recorrido por la historia empresarial de Melilla de forma pura y dura, sino rescatar los nombres de aquellas mujeres que a lo largo del siglo XX, "sobre todo de la primera mitad de esta centuria trabajaron tanto dentro como fuera del hogar, en una época en la que no estaba tan extendido como ahora".
Breve repaso
Así, señaló que la primera empresaria conocida, documentalmente en Melilla, fue Adriana de Herrera, mujer del capitán Juan Vázquez Morey que vivió en los duros años de finales del siglo XVIII y que tras quedar viuda tuvo que mantener a su familia a través de diversos negocios. Más tarde finalizando el siglo XIX ya en las barracas del Mantelete, en el llamado Muro X, algunas mujeres instalaron hojalaterías, cantinas o freidurías de pescado.
Con respecto al siglo XX este recorrido comienza con una referencia a las comadronas y matronas que con su trabajo traían a la vida a nuevos seres, como Matilde Calvo, Encarnación Navarrete, o Dolores Frías, entre otras. En la enseñanza,
profesoras de piano como María Alpuente, Elvirita Rey y Pilar Morán de Alcalá; las Academias de Concepción Molina o la de Sancho Miñano; las de Corte y Confección, "donde las jóvenes melillenses gracias a profesoras como Carmencita Aguirre, Asunción Rutllant, Teresa Lorente, o Ederlinda Torres aprendían a través de diversos Sistemas como Lizarraturri, Amador, Ferrer y otros tantos, a cortar y a coser sus ropas".
Ya en el mundo empresarial propiamente dicho, desde las tiendas de Tejidos, Confecciones y Calzados, recordó a Dolores Carmona Román, quién tras quedarse viuda en 1973 abriría al público su tienda en la calle García Cabrelles, de sobra conocida por todos: "Confecciones Dolores". Además de corseterías, Sombrererías, Peluquerías, incluso Barberías regentadas en 1930 por mujeres, etc, señaló que ha habido muchas mujeres que han heredado negocios familiares. Como ejemplo, Manoli Ferre, que desde 1990 junto a su marido Rafael Calatrava, continúa la tradición familiar que iniciase su padre en 1965 con Fotos Demanuel, al frente ahora de Manoli R. Fotografía.
También hubo pioneras al frente de librerías y papelerías, droguerías, tiendas de muebles y electrodomésticos, o Farmacias como la de Doña Ángela del Campo en la calle Padre Lerchundi, denominada Farmacia de la Cruz Roja en 1922; Vda. de Bernardi, o la actual de Plaza de España, "regentada durante mucho años por una gran profesional y mejor persona Amelia Rutllant Valls y que hoy dirige su hija". Mujeres que también destacaron al frente de fábricas, como el caso de Salvadora Bravo, Vda. de Rodríguez, con La Estrella donde se producían las galletas María y Yamina.
Tiendas de comestibles, en diversos barrios de la ciudad, una en especial situada en el barrio del Tesorillo en la calle Jacinto Ruiz Mendoza, a cuyo frente estuvieron doña Carmen Oviedo y su hija Mª del Carmen Jaime. Otros negocios que también estuvieron regentados por mujeres fueron algunos hostales y fondas, como el caso de Rafaela Jordán en la calle General Margallo; las Casas de Lenocinio o incluso funerarias, amén de panaderías, churrerías, bares, confiterías, etc., etc.
Merienda
Ayer, como el día anterior, al término de la charla, los asistentes se trasladaron al Hotel Melilla Puerto donde, por gentileza de la Viceconsejería del Mayor, se les ofreció una merienda amenizada por el espectáculo musical "Las Chicas Almodóvar" del maestro Armando Pelayo.
