El paso fronterizo de Barrio Chino mantuvo ayer cerradas sus puertas por razones de seguridad para los propios porteadores debido al mal tiempo. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, dijo que la lluvia de los últimos días habían formado un barrizal que hacía complicado el tránsito, a lo que se suma también el viento.
Para evitar situaciones de peligro entre los porteadores, que cargan enormes bultos muy pesados, se decidió cerrar la frontera, algo que “no es la primera vez que ocurre”, como recordó el propio delegado.
La situación se mantuvo así durante toda la jornada, aunque estaba previsto que abriera hoy.
