El tiempo acompañó al desarrollo del vía crucis del Cristo del Socorro por las calles de Melilla la Vieja. La talla volvió a realizar el recorrido que los antiguos habitantes de El Pueblo realizaran portándola, antorcha en mano, para demostrar a los barcos que venían a aprovisionarla en un asedio, que la ciudad seguía siendo española y cristiana. Los vecinos de Melilla la Vieja, encabezados por el vicario y la cofradía del Nazareno, cumplieron ayer con la tradición de realizar un vía crucis de acción de gracias en la noche previa al Domingo de Ramos, tal como marca la tradición desde hace casi doscientos años.