El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, salió ayer al paso de las críticas que ha recibido su Gobierno por la adjudicación del contrato marítimo a Trasmediterránea. Imbroda dijo “negar la mayor” ante la postura del resto de partidos, sobre todo cuando, tal y como recordó, se da un salto de calidad en el servicio con mejores barcos y precios, y ninguno de los partidos de la oposición ha puesto sobre la mesa una alternativa para conseguirlo intentando conciliar los intereses de los melillenses con los del desarrollo turístico al que se aspira. Imbroda, a preguntas de los periodistas, consideró ayer fuera de lugar estas críticas. “Qué cara más dura hay que tener desde la posición del PSOE cuando lo que hemos tenido ha sido gracias a ellos”, apuntó en alusión a los barcos que han prestado servicio en los últimos años en Melilla, concretamente el buque 'Las Palmas de Gran Canaria', que “era para llorar y no tenía ni servicio en muchos camarotes”, y el 'J.J. Sister', que “lo tenían hace 30 años en Canarias”.
Como ya dijera la semana pasada el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, el presidente melillense insistió en que no era “aspiración” del Ejecutivo local que Trasmediterránea siguiera operando las líneas de interés público entre Melilla y la península. “Pero no porque dudemos de su capacidad o servicio, sino porque hay un histórico”, puntualizó Imbroda en alusión a la trayectoria que ha tenido esta compañía en los últimos años en la ruta de Almería y Málaga.
Según Imbroda, el PSOE “es el padre del histórico de Acciona que hemos tenido”. A su juicio, los socialistas son “los causantes de los males” que ha sufrido Melilla en el transporte marítimo de los últimos dos contratos públicos. En cambio, el Ejecutivo del PP ha logrado que los dos mejores barcos de Trasmediterránea vayan a operar en Melilla, el 'Sorolla' y el 'Fortuny', a pesar de que nuestra ciudad estaba “lejísimos de aspirar a que pudieran venir” estos dos superferries hace apenas unos años.
El mandatario local también respondió a las críticas de PPL, que llegó a decir que si ganaba las elecciones, adjudicaría el contrato marítimo a alguna de las otras dos navieras que también se presentaron al concurso de adjudicación y perdieron ante Trasmediterránea. “Hay un tonto diciendo que se lo da a Baleària, a pesar de que hay que dárselo al que establezca Contratación del Estado. ¿Cómo va a dárselo al que ponga más dinero? Nosotros por no hacer nada estamos con presunta prevaricación administrativa. Imagínese si hacemos eso. Estaríamos fusilados en la plaza”, aseveró Imbroda para pedir a los pepeelistas que “no digan disparates”.
Melilla, “mejor parada”
Ello permitirá que las conexiones marítimas de Melilla tengan “más capacidad que nunca”, con 900 plazas diarias en ambas líneas, además de “más velocidad” gracias a buques más modernos y dotados con mejores servicios, reforzados con la línea de alta velocidad, operada por el Milenium Dos.
Para Imbroda, esto hace que Melilla ya haya salido “mejor parada” en su transporte marítimo tras la adjudicación del contrato. Ahora lo que busca es “rizar el rizo” y lograr unos horarios que compatibilicen los deseos de una parte de la población de viajar de noche a Málaga para lograr “una mayor comodidad”, con el interés que busca la Ciudad Autónoma con este contrato marítimo, que es fomentar el turismo y el desarrollo económico de la ciudad mediante el impulso del sector de la hostelería, la restauración y los hoteles. Melilla, dijo Imbroda, ya está en esa línea con resultados “superiores a la media nacional”, aunque también falta “contundencia” y de ahí que se hubiera pensado en los horarios diurnos que tanto rechazo.
Para Imbroda, esas críticas no son totales, habida cuenta que la línea de Motril, que tiene las salidas a primera hora de la mañana, mueve muchos más pasajeros de las de interés público. Pero de todos modos, aseguró que “se conciliará” el interés de todo el mundo buscando fórmulas ante las compañías.
