Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El Lunes Santo melillense, testigo de la salida procesional de la premonitoria “Sentencia”

melillahoy.cibeles.net fotos 1163  SGG1546

La Cofradía del Nazareno pudo realizar anoche su primera estación de penitencia en la Semana Santa melillense 2015, arropada por el viento de levante y una agradable temperatura primaveral que se sumó al apoyo de los melillenses, muy numerosos, que quisieron presenciar la salida procesional de "la Sentencia", uno de los más hermosos conjuntos escultóricos de la rica imaginería local que por sexto año deja a un lado los varales que la mantenían como trono para pasar a ser un paso más modesto, portado a hombros por una cuadrilla de jóvenes melillenses ilusionados. Aunque con el sempiterno viento de levante como abrigo, la climatología puso ayer de su parte y un atardecer primaveral se tornó en una noche de Lunes Santo agradable, en la que una que luna en cuarto creciente quiso coronar la salida procesional del paso de "La Sentencia", que llevó a cabo su estación de penitencia arropado por un importante número de melillenses de todas las edades, más numeroso que en las últimas ocasiones.

Salida
El cornetín de órdenes dio la bienvenida a la salida del trono de este Lunes Santo. La marcha real, como marca el protocolo, rindió honores al trono del Santísimo Cristo de la Sentencia, bajo los aplausos de los cientos de melillenses congregados en la Plaza Velázquez, junto a la Plaza de Toros. Se iniciaba así la estación de penitencia de la Cofradía decana de la ciudad en su Semana Santa número 518, y lo hizo además, por tercer año, con su Banda de Cornetas y Tambores del Nazareno, que estrenó para la ocasión, distintas piezas de gran belleza con la que los 40 hombres de la cuadrilla de "La Sentencia", demostraron la maestría alcanzada con los meses de ensayo. Y es que según el toque de los tambores o las subidas del ritmo de la pieza musical, ellos o apaciguaban su andar y la cadencia del paso, o le imprimían más fuerza, demostrando que en Melilla también se saben hacer las famosas "chicotás", una perfecta y coordinada danza en la que música y el paso al estilo sevillano se unen para dar a la noche del Lunes Santo un sabor especial.

La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno en su Dulce Nombre, estrena este año dos temas "Mi plegaria" de Rafael Vázquez y José Julio Vera Cuder y "Dulce Nombre de María" de Diego Alejandro Moreno Álvarez, que se suman a su ya amplio repertorio musical. A destacar, que este año Francisca Muñoz se enfrentaba a su segunda Semana Santa como hermana mayor del Nazareno, con más ánimo e ilusión si cabe, que en 2014, por sentir el respaldo del pueblo melillense.

La Cofradía del Nazareno, sabia por su antigüedad e innovadora, siguió ayer con la tradición cofrade de dedicar las "levantadas" del trono a personas queridas para la hermandad. Una de ellas, se la dedicaron a la familia Nogales. Después emprendió el bellísimo trono de "La Sentencia" su estación de penitencia del Lunes Santo, tal como viene haciendo desde hace una década acompañado por un río de nazarenos con túnicas blancas, y capas con cíngulo de color rojo, que alumbraron su camino con las luces de decenas de cirios. Detrás de la majestuosa talla del Cristo, la banda del Nazareno enriqueciendo la triste velada con su buen hacer y sus temas.

Sevillano
El conjunto escultórico de "Nuestro Padre Jesús ante Pilatos", conocido como "La Sentencia", salió ayer a la calle con el paso sevillano que la Cofradía del Nazareno adoptara en 2009 para la Virgen de las Lágrimas y que ha venido a dar un toque diferente a la Semana Santa melillense marcada por la tradición de la salida de los tronos al estilo malagueño, con sus varales y costaleros. Ayer pudo procesionar gracias a la fuerza de los 40 jóvenes de la cuadrilla que ha estado ensayando durante meses para hacer un trabajo de matrícula de honor. Los hombres de refresco, no muy numerosos, se turnaron a lo largo del recorrido con sus compañeros dejando patente así, estos valientes e ilusionados jóvenes, su fe y su amor a la Semana Santa melillense, la de sus mayores, que ahora ellos trasmitirán a las generaciones futuras.

El paso de "La Sentencia" estuvo arropado por cientos de ciudadanos que siguieron su discurrir por las calles del centro, y ello gracias a que la Cofradía decidiera mantener el horario de las ocho y media, continuando así con la decisión adoptada hace ya tres años, motivada por el hecho de al coincidir casi con el cierre de los comercios, anime a la gente a quedarse y esperar a la llegada del paso. La presencia de melillenses en la Avenida fue más numerosa que en otras ocasiones. A destacar, el importante número de niños, tanto entre el público como participando en el paso.

La hermosísima talla de "La sentencia", de autor anónimo del siglo XVII, estuvo flanqueada por sus numerosos penitentes ataviados con túnica blanca y capirote rojo, mientras que los mandos de la Real Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores vistieron con túnica y capirote rojo y capa blanca. Asimismo acompañó al paso los hermanos mayores honoríficos de la Guardia Civil con traje de gala. También un grupo de bellísimas mujeres de mantilla contribuyendo al realce y señorío de la estación de penitencia.
"La Sentencia" rememora uno de los pasajes bíblicos más tristes del proceso al que fue sometido Jesucristo, como cuando los rabinos lo condujeron, tras un primer juicio sumarísimo en el Sanedrín, ante la autoridad romana en aquel Jerusalén del siglo I, el cruel Poncio Pilato. El prócer romano no hizo sino lavar sus manos ante la injusticia que se iba a acometer contra aquel hombre que sabía inocente, cuando tras escuchar a la plebe, dictó la sentencia de muerte contra el Nazareno, mientras dejaba en libertad a un conocido ladrón como Barrabás.

La noche melillense se vistió de luto en este Lunes Santo, como queriendo sumarse a la tristeza del momento, en el que un pueblo en silencio acompaña al inocente, a Cristo, tras ser condenado a morir en la cruz. A lo largo del recorrido, algunas voces como la de Ana Hernández o Isabel Navarrete rompieron el murmullo de penitentes y transeúntes para ofrecer una saeta, oración convertida en música.

Loading

Jesús Andújar

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€