El presidente de Melilla y del PP regional, Juan José Imbroda, exigió ayer a Coalición por Melilla (CPM) que no utilice la religión para hacer política, sino que deje ese sentimiento para las mezquitas porque lo contrario es “un mal camino para la convivencia en Melilla”. De esta manera, denunció que han echado a un imán de una mezquita de la ciudad por defender esto precisamente, un movimiento “provocado desde aquí”, y que CPM está yendo “casa por casa” pidiendo el voto basándose en la igualdad de religión. “Que no vayan casa por casa diciendo 'hermano, vótame aquí', porque eso está dándole un sentido religioso que no debe tener la política”, instó Imbroda a los cepemistas, a los que dejó claro que el espacio público de libertad y democracia “debe tener otros valores, como la solidaridad, la propuesta, la libertad y la igualdad”. “Entran otros factores, no puede estar mimetizado en la religión”, agregó Imbroda para intentar hacer comprender a CPM que “no se puede decir que es un voto suyo porque se llame Mohamed y no García”.
Imbroda aseveró que siempre ha luchado y lo sigue haciendo para que la religión se quede en las mezquitas y los partidos salgan a la calle a hacer política hablando de gestión, de programas y “lo que se puede mover un Pueblo en conquistas”. “Dejemos el tema religioso”, insistió el presidente de Melilla, que dijo tener datos de todo esto.
Además, afirmó que un imán de una mezquita de Melilla, por defender esto mismo para que la religión quede al margen de la batalla política, “se ha tenido que ir llamado urgentemente”. Un movimiento “provocado desde aquí”, añadió Imbroda, que reprobó esto porque “no es el camino” y le parece “muy mal” que haya ocurrido esto.
El presidente melillense no quiso especificar la mezquita en que ha ocurrido esto durante la rueda de prensa que en la que lanzó esta denuncia pública y que tenía un objetivo muy claro: desmentir que él haya llamado “borregos” a los musulmanes, como se insinuó en una rueda de prensa de CPM.
“He visto unas declaraciones que no me han gustado que ponen en mi boca palabras que yo no he pronunciado”, afirmó Imbroda antes de asegurar que él es incapaz de llamar borregos a los musulmanes “por convencimiento”. Se mostró muy molesto por esta maniobra cepemista, algo que le pareció “muy ruin, rastrero y miserable”, además de “una felonía”. “Creo que se ha conducido a este Pueblo a derroteros de paz, tolerancia y respeto y creo que vamos en ese camino. Que nadie lo vaya a estropear”, advirtió.
