Enrique Palacios, presidente del PIM, invitaba a Francisco Robles a que eligiera una "salida digna" del partido, tras sus sucesivas declaraciones de tono crítico contra la situación del Partido Independiente de Melilla, y en concreto, contra el propio Palacios, al que Robles no pensaba apoyar en su pretendida reelección como presidente del PIM. Palacios le indica a Robles que tenía tres salidas: acatar la línea del partido, marcharse a su casa o pasarse al grupo mixto. Robles dejaba abierta la posibilidad de irse del PIM.
Volvía el boxeo a una ciudad tradicionalmente aficionada. Si en los años 50 del pasado siglo el boxeo en Melilla alcanzó su cenit, al tener incluso en Ben Alí a todo un campeón europeo de peso ligero, se produjo una caída en los 80, pero en los 90 volvía a resurgir.
