Un guardia civil ha tenido que recibir la baja después de haber sufrido una “agresión involuntaria” cuando prestaba servicio en el paso fronterizo de Barrio Chino el pasado miércoles, donde estaba regulando y ordenando el tráfico de mercancías. Según informó ayer la Delegación del Gobierno, el agente tuvo que ser trasladado al Hospital Comarcal para recibir “una sutura primaria” por una “herida incisa en la mano izquierda” que le provocó uno de los porteadores que cooperan en poner orden en las filas de salida a Marruecos.
Este porteador llevaba un objeto punzante que pretendía utilizar para desbaratar el bulto de una porteadora que se saltó el orden en la fila de salida hacia Marruecos, y obligarla así a retomar la fila en el lugar que le correspondía. El guardia civil, al intentar mediar en la discusión, recibió la agresión involuntaria con dicho objeto punzante.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, lamentó esta agresión y se interesó por el estado de salud del guardia. También reiteró su apoyo a la Guardia Civil “en los difíciles cometidos que cumplen en los distintos pasos y vallado fronterizo de Melilla”.
Mejoras fronterizas
Asimismo, recordó que, “gracias a la cooperación con la Ciudad Autónoma”, está previsto que se inicien obras de mejora y adecentamiento de los accesos tanto al paso fronterizo de Barrio Chino como al de Farhana, con el fin de atender las peticiones de los agentes y de los propios porteadores, evitando así el caos circulatorio que suele producirse en torno a la frontera de Farhana.
