El guardia civil Abdeselam Mimón, destinado en el paso de Barrio Chino, dio las gracias a la Asamblea y a su presidente por haberlo propuesto para la concesión de la Placa al Mérito Social, aunque dijo que él es un agente que "solo cumple con su deber". "Esa humanidad y sensibilidad que se destaca sobre mí son cualidades de la generalidad de los guardias civiles", apostilló Abdeselam Mimón al recordar que el Cuerpo al que pertenece se le distinguió como Benemérito "por el comportamiento de muchos compañeros a lo largo de los años desde su fundación en 1845".
Este agente dijo que seguirá desempeñando su trabajo "con el mismo interés, y si cabe con más aplomo", y agradeció a sus mandos por la confianza y el apoyo recibido", ya que sin esos dos factores "no habría podido desarrollar esta labor con dedicación absoluta y de manera continua".
Abdeselam Mimón ayuda a diario en esa compleja frontera de Barrio Chino a miles de porteadores a que puedan pasar mercancías de Melilla a Marruecos, especialmente a las mujeres y a las que sufren discapacidad, ya que no pueden competir en igualdad de condiciones con los jóvenes varones. Llega a tal extremo su atención hacia estas mujeres que en más de una ocasión les ha ayudado en su situación personal y les ha donado monopatines para transportar la mercancía. Este agente, que recibió en diciembre el premio Legado Alfonso XIII, es galardonado ahora por su ciudad natal porque destaca "en humanidad y sensibilidad" sobre sus compañeros en la frontera.
