Agentes de la Policía Nacional han procedido a la desarticulación de un grupo delincuencial formado por un joven de 18 años de edad y dos menores, presuntos autores de varios robos con violencia. Los hechos que han facilitado su detención sucedieron el 16 y el 25 de marzo. Esos dos días, dos menores fueron abordados por tres individuos jóvenes en calles con poca afluencia de personas. En ambos casos, las descripciones aportadas de los autores y del modus operandi eran plenamente coincidentes. Ello hizo que los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU), que se había hecho cargo de las investigaciones, relacionasen estos dos casos con otros robos con violencia que se habían producido con anterioridad. En todas las ocasiones se habían producido asaltos a víctimas menores de edad que eran abordadas a partir de las 19 o 20 horas. El relato de los hechos era siempre el mismo: uno de los asaltantes llevaba el rostro oculto con un pasamontañas, una bufanda tubular o prenda similar; mientras que otro le sujetaba y un tercero le exigía el teléfono móvil. Viéndose rodeado, y para evitar males mayores, el menor no tenía más remedio que entregarles el terminal. Con posterioridad, los asaltantes intentaban dar salida a los móviles sustraídos en una conocida página Web de compraventa de efectos usados. En alguno de los casos investigados, la víctima ha vuelto a adquirir el terminal que anteriormente le habían robado. A pesar del uso de prendas para dificultar la identificación, así como el aprovechamiento de medios que facilitan el anonimato para vender los teléfonos sustraídos, los agentes del GDU lograron detener el 25 de marzo a un joven de 18 años. Entre los efectos que portaba se intervino una bufanda tubular de color negro que ha sido identificada por varias víctimas como la usada en varios de los robos. Posteriores pesquisas han posibilitado la detención de dos menores, presuntos miembros de este grupo y partícipes de los hechos investigados. Gestiones realizadas en relación con una pluralidad de casos similares han dado como resultado la presunta participación de estos tres jóvenes melillenses de otros diez robos con violencia cometidos, entre el 3 de enero y el 24 de marzo, en diversas calles de Melilla.
