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Luz verde al Reglamento de Convivencia, que multará con hasta 750 euros actitudes incívicas leves

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La Asamblea de Melilla aprobó ayer de manera definitiva con los únicos votos a favor del PP el Reglamento para la Garantía de la Convivencia Ciudadana y la Protección del Espacio Urbano, una normativa que establece una serie de sanciones para tratar de erradicar actitudes incívicas y que puede llegar a un máximo de hasta 750 euros para las infracciones leves. Arrojar residuos al suelo en la vía pública (colillas, cáscaras de pipas, basura, etc.) o hacer graffitis están entre las numerosas conductas incívicas que podrán ser castigadas en virtud de este nuevo reglamento, que entrará en vigor tras su publicación la semana que viene en el Boletín Oficial de Melilla (BOME). La aprobación definitiva del Reglamento de Convivencia no incluye ninguna de las cinco enmiendas presentadas por los ciudadanos, la mayoría de ellas impulsadas por simpatizantes o militantes de Populares en Libertad (PPL). El Gobierno decidió no tener en cuenta ninguna de ellas porque o bien ya estaban recogidas en el texto inicial, o no tenían encaje legal, según el informe jurídico de los técnicos, según explicó ayer el consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Calderón, que ha sido uno de los grandes impulsores de esta normativa.

La cuantía de las sanciones
Uno de los puntos de desencuentro entre el Gobierno y la oposición fue la elevada cuantía económica estipulada para las infracciones leves, que pueden llegar a un máximo de 750 euros. Coalición por Melilla (CPM) y PPL abogaron por modificar las cantidades para sancionar estas infracciones para no dejarlo “al albur” del instructor. El portavoz de PPL, Julio Liarte, fue más allá al proponer que la sanción para infracciones leves quede estipulada en 50 euros en vez de dejar un abanico de posibilidades hasta 750 euros como está recogido en el texto, dada la levedad de las actitudes incívicas.

Esta situación también ocurre en el caso de las infracciones graves, sancionadas con multa de entre 750 y 1.500 euros, dejando “un campo abierto a la arbitrariedad que no está definido” para perjuicio de los ciudadanos y también de los funcionarios de la Policía Local, a los que no se ha reforzado ni especializado para aplicar este Reglamento, criticó PPL.

Calderón negó que el nuevo Reglamento tenga un afán recaudatorio, ya que las sanciones establecidas únicamente buscan que se cumplan las normas de convivencia “para garantizar los derechos usuales de los vecinos” y servir como “vehículo para un uso racional, solidario y coherente del espacio y bienes públicos”.

En este sentido también se expresó el portavoz del Grupo Popular, Daniel Conesa, que subrayó la importancia de este nuevo reglamento porque “establece requisitos o planteamientos en el sentido de favorecer la convivencia y el civismo que debemos plantear en el desarrollo de la vida diaria”. Ello permitirá, dijo, un “avance importante en esta ciudad” y de ahí la satisfacción del Gobierno local por haberlo impulsado.

Un compromiso del PP
Calderón, durante el debate de este asunto, recordó que la aprobación de este Reglamento de Convivencia era un compromiso del PP para esta legislatura, algo que se ha podido cumplir en su recta final debido a que el Gobierno local ha intentado consensuarlo con los partidos de la oposición durante meses.

Sin embargo, acusó al resto de partidos de tener escaso interés porque han aportado muy pocas propuestas para enriquecer el borrador planteado, basado en un reglamento tipo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), y a última hora “marear la perdiz” con las alegaciones presentadas por ciudadanos afiliados de PPL. Precisamente porque el texto se basa en el de la FEMP, el consejero dijo que cuenta con “todos los beneplácitos jurídicos y técnicos necesarios”, por lo que rechazó la petición de CPM y PPL de que fuera enviado al Consejo de Estado para que lo avalara.

Finalmente, las cinco alegaciones fueron rechazadas y el Reglamento para la Garantía de la Convivencia Ciudadana y la Protección del Espacio Urbano fue aprobado definitivamente después de más de un año de debate con los votos a favor del PP, la abstención de CPM y PSOE y el voto en contra de PPL.

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Redacción

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