El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, expresó ayer su satisfacción por el auto de la Audiencia Provincial de Málaga con sede permanente en Melilla, por el cual queda sobreseída la causa por la que el coronel jefe de la Guardia Civil en nuestra ciudad, Ambrosio Martín Villaseñor, estaba imputado por una presunta prevaricación administrativa como consecuencia de sus órdenes de actuación en la valla. “Hay un antes y un después de ese auto”, aseveró el ministro. Fernández Díaz, en una entrevista concedida al diario El Mundo, aseguró que el auto de la Audiencia Provincial es “importante” y supondrá un punto de inflexión, habida cuenta que “estamos ante un primer pronunciamiento judicial de enorme trascendencia porque equilibra de manera adecuada dos realidades: el derecho del Estado a proteger sus fronteras y los derechos de los que intentan entrar ilegalmente”.
Otra de las ideas que esgrimió el ministro del Interior es el respaldo que supone para la reciente reforma de la Ley de Extranjería este auto de la Audiencia Provincial, que admite los recursos presentados por el Ministerio Fiscal y la Abogacía del Estado pese a que éstos habían sido rechazados en noviembre por el Juzgado de Instrucción número 2 de nuestra ciudad.
En este sentido, Fernández Díaz aseguró que este auto “pone en valor la reforma de la Ley de Extranjería”, una idea similar a la que expresó la semana pasada el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, al asegurar que esta decisión de la Audiencia Provincial era un respaldo judicial a esa reforma de la Ley de Extranjería. El ministro, ayer en su entrevista para el rotativo nacional, ahondaba en esta opinión: “Los que quieran seguir descalificando jurídicamente y políticamente el concepto operativo de ‘rechazo en frontera’ tienen ya un pronunciamiento judicial que les servirá para aclarar sus ideas”.
El ministro volvió a rechazar que la actuación de la Guardia Civil en la frontera sean devoluciones en caliente, sino que son “simplemente rechazados en frontera”. Se trata, dijo, de un “concepto operativo que se puso en práctica con el PSOE”. “Es muy llamativo que cuando ahora queremos que no haya ningún resquicio de duda en cuanto a la legalidad sean ellos quienes digan que van a llevar el asunto al Tribunal Constitucional”, reprochó a los socialistas.
Por último, respecto a la polémica protagonizada la semana pasada por el diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón al acusar al Gobierno de enviar a la Guardia Civil a matar inmigrantes a Melilla, el ministro dijo que “una persona que aspira a ser presidente del Gobierno no puede tener ese grado de ignorancia y de irresponsabilidad”.
