El letrado Blas Jesús Imbroda es el candidato que tras años al frente del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla (ICAM), se presenta por última vez a las elecciones como decano. Así, en una entrevista a MELILLA HOY destacó que tras la inauguración de la nueva sede se inicia una “nueva etapa” en la que desde el ICAM "trabajaremos por darle vida", para lo que "necesitamos la participación activa de los colegiados". En este sentido, insistió en la necesidad de mejorar la comunicación con los abogados y tratar los problemas que se suscitan en el día a día para lo que propuso impulsar una Comisión de Seguimiento de los Tribunales.
- ¿Podría comentarnos algunas claves su trabajo como abogado?
Inicié la carrera de Derecho a los 16 años y la finalicé a los 21 años cuando en 1981 empecé a ejercer la profesión de abogado. Desde el principio he estado vinculado a la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla (ICAM) en el que he trabajado intensamente echándole muchas horas, incluso en ocasiones, le he dedicado más que al propio despacho de abogados en el que trabajo.
- ¿Qué le lleva a presentarse de nuevo como decano de esta institución colegial?
Hemos trabajado mucho durante estos años, por lo que mi intención es iniciar una nueva época en el Colegio de Abogados, pero también retirarme ya que hemos trabajado mucho y ha sido un recorrido largo y sería bueno que algún otro compañero de los muchos que han trabajado y colaboran y luchan por el Colegio de Abogados.
- ¿Qué balance hace de estos últimos años del ICAM?
Durante este tiempo se han realizado diversas actividades con diferentes contenidos, llegando a ser un colegio referente en el ámbito de de la formación ya que han pasado los juristas más destacados de todo el país.
Por ejemplo, la celebración –la cual recuerdo con mucho cariño y respeto– del XXV Aniversario de la Constitución Española a manos de tres ponentes constitucionales: Gabriel Cisneros, Jordi Solé Tura y José Pedro Pérez-Llorca. Al igual que ocurrió con la celebración del 75 aniversario del colegio en el que vino para la celebración el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica. A parte del ámbito de formación, desde el colegio también hemos conseguido poner cuatro calles para cuatro juristas y abogados de Melilla, cuando nunca antes se había realizado algo similar.
A la vez, también nos hemos esforzado muchísimo en la implantación del Servicio de Orientación Jurídica Gratuita, al igual que en todos los protocolos para las asistencias jurídicas en materia de extranjería y hemos incidido en la organización del turno de oficio.
Por otro lado, este trabajo ha hecho que seamos pioneros en el Punto de Información Catastral, siendo incluso referencia para otros colegios nacionales, al igual que ocurrió con la implantación del sistema integral de gestión en materia vinculado a la Red de Abogacía para los turnos de oficio, siendo uno de los primeros en implantarlo. Además, hemos estado junto a otros colegios de España en todas las actividades que ha demandado la abogacía tanto a nivel local como a nivel nacional. Este trabajo ha hecho que el Colegio de Abogados de Melilla sea un colegio respetado en la Ciudad y a nivel nacional.
- ¿Qué más puede contarnos?
Durante mi estancia en el decanato han visitado el ICAM cuatro ministros de Justicia de diferentes gobiernos y diferente color político, cosa que nunca antes había ocurrido, además de otras personalidades del ámbito jurídico, lo cual denota el respeto que se le tiene a esta institución colegial. Sin embargo, este respeto no es un respeto que se le tenga al colegio como tal, sino que redunda siempre en todos y cada uno de los abogados de Melilla.
De la misma manera, fuimos los que conseguimos una sede en los juzgados, además de después vivir el histórico momento de tener un edificio digno para los colegiados. Nos costó muchísimo y tuvimos que saltar obstáculos, pero siempre hemos contado con el apoyo de la inmensa mayoría de abogados del colegio que han actuado con buena fe en conseguirlo.
No es cierto, que hayamos construido un edificio sin contenido, porque hemos realizado muchas actividades, en el pequeño espacio que teníamos anteriormente y en las que han participado muchos compañeros, tanto dentro de la Junta de Gobierno como fuera.
- Sobre las tasas judiciales ¿qué nos puede decir?
Desde el ICAM también hemos luchado contra las tasas judiciales en el Consejo de la Abogacía, además de asistir a la manifestación de las togas en Madrid para que se retirara esta ley. Y es que los pronunciamientos de determinadas leyes deben ser coordinados con todos los colegios de España y que seamos todos los que alcemos una voz, porque es la forma dar más fuerza y conseguir unos objetivos, y el ejemplo ha sido la ley de tasas.
- ¿Cuáles son los puntos claves que habría que mejorar del ICAM?
No soy nada autocomplaciente, ni en el ICAM, ni en ninguna faceta de mi vida. Siempre lucho por mejorar en todos los aspectos. Por eso, en esta nueva etapa con el nuevo edificio debemos empezar a darle vida, ya que siempre hemos tenido el problema del espacio y ahora debemos aumentar las actividades y el contenido de las mismas. Lo cual, debe ir acompañado de una participación activa de los colegiados para este impulso del colegio presentando iniciativas y proyectos nuevos ya que ahora es cuando tenemos espacio físico.
En cuanto a propuestas futuras, me gustaría crear un seminario permanente de formación que continuamente haga actividades formativas sobre los temas de actualidad, además de una ampliación de comisiones para que participen más compañeros, como la creación de la Comisión de Seguimiento del Funcionamiento de los Juzgados donde tratar los problemas del día a día de los abogados. Además, queremos impulsar las comisiones que ya están creadas como la de deontología.
Por otro lado, además de la colaboración con la Universidad de Granada para implantar el grado de Derecho en Melilla y realizar un convenio para potenciar las prácticas de la carrera, desde el ICAM también estamos trabajando para implantar el master de acceso a la abogacía que espero que sea una realidad pronto.
A su vez, me gustaría que hubiera una comunicación más fluida entre el colegio, los que estamos en los equipos de gobierno, y la totalidad de abogados para resolver los problemas que puedan suscitarse día a día. Es cierto que hay una comunicación personal y siempre hay relación con los compañeros para resolver los problemas, pero quiero que se potencie lo máximo posible, que podría ser a través de la Comisión de Seguimiento de los Tribunales. Los miembros de esta comisión tendrán contacto continuo y directo con los compañeros y la Junta de Gobierno.
- Finalmente, ¿cuál es su último mensaje para los colegiados que irán a votar el próximo 29 de abril?
El Colegio seguirá trabajando inmensamente por la dignidad de la abogacía y por el respeto de la misma como se ha estado haciendo hasta ahora. En una nueva etapa, en la que participen de la vida del Colegio la inmensa mayoría de los compañeros.
