Durante la pasada semana se celebró, en el CEAR Juan Carlos I, en la localidad granadina de Las Gabias, la Copa de SS.MM. del Rey y de la Reina, competición que tuvo representación melillense ye logró excelentes resultados, con una medalla de oro, cinco de plata, un cuarto, dos sextos y un octavo puesto. El equipo de tiro olímpico de la Federación Melillense volvió a dar el ‘do’ de pecho en una competición nacional. En esta ocasión, en la Copa de SS.MM. el Rey y de la Reina, en la que obtuvo grandes resultados, siendo el mejor de ellos, sin duda alguna, la participación en seis de las siete finales olímpicas en las que compitió, propiciando los resultados que, de nuevo, la Territorial esté siempre en las peleas por las medallas, siendo ya normal ver a los tiradores melillenses subir a los podiums.
El mejor resultado fue la medalla de oro lograda por Paula Zarco en carabina Junior, en el 3×20, quien luchó desde el primer disparo, haciendo un rodilla de 93 y 91, un tendido de 96 y 98, y en pie, que es su fuerte, falló en la segunda serie, con varios disparos flojos, lo que la alejó de batir el récord de Melilla, que lo tenía ya seguro. Su pie fue de 91 y 81, pero mantuvo el tipo y se colgó el oro a lo campeona. En carabina aire entró en la final, como cuarta, pero acabó sexta, ya que en sala de preparación de finales tuvo la mala suerte de resbalársele el arma de la silla en la que estaba depositada, cayendo al suelo y desreglándose todo el sistema de puntería.
Cristina Muñoz, en Pistola Deportiva, destapó el tarro de las esencias y, de nuevo, conquistó un gran triunfo, con series de en precisión de 96, 99 y 95, muchísimos puntos y que auguraron un triunfo total, pero en el duelo, que es su fuerte, perdió el punto en varias ocasiones y se clasificó como cuarta en la final olímpica. Después de hablar con los técnicos recuperó la confianza y participó en la final como una auténtica campeona, quedando finalmente segunda, a tan solo un tocado de la ganadora, Sonia Franquet. En Pistola Aire Dama, logró entrar en la final olímpica como segunda, con series de 94, 96, 97 y 89, con 376 puntos. La última serie fue mala, debido a que se puso muy nerviosa por ver que estaba la primera y con ventaja sobre la actual olímpica por España, Sonia Franquet. Cristina Muñoz tuvo que salir del puesto y Víctor Muñoz, su entrenador, la metió de nuevo a la competición. En la final terminó como sexta clasificada, ya que no fue capaz de lograr ni un solo 10 .
Por su parte, Virginia Rico, en Pistola Aire Junior, después de una buena tirada, con 367 puntos, se clasificó para la final como segunda, empatada con la primera. Después de una emocionante final, en la que sólo realizó un mal tiro, acabó segunda. El mal tiro fue el último de la segunda serie de tres, con 7’4 puntos, que supo recuperar hasta lograr la medalla de plata.
Por otro lado, Rubén Acebal, en la categoría Junior, se colgó dos medallas de plata, una en Pistola Libre, con 443 puntos, y la otra en Pistola Aire, demostrando que es un buen competidor en las finales, pues tiene temple y se concentra como nadie cuando el ejercicio es a la voz, cosa que ocurre en las finales, dando de nuevo una lección de cómo se lucha en las finales, porque se clasificó como tercero en la final de aire, con 540 puntos y, por segunda vez este año, se colgó la medalla de plata, dejando bien claro que es uno fijo en las peleas por las medallas.
Paula Mazariegos, en Pistola Deportiva Junior, se adjudicó la medalla de plata en su primera participación en esta modalidad. La melillense estuvo muy nerviosa toda la tirada, sufriendo calambres en el brazo, pero supo aguantar el tipo y terminó con 498 puntos .
Carlos Madolell, que este año milita en la categoría Senior, en su primera tirada en Pistola Velocidad, pasó a la final como cuarto, con 558 puntos, con una primera entrada floja, de 274, y una segunda mejor, de 584, terminando en la cuarta plaza en un emocionante final, en el que estuvo muy cerca de la medalla de bronce, a sólo dos tocados.
De igual modo, Carlos Soler se metió como séptimo en la final de Pistola Aire, acabando sexto, con lo que se llevó el diploma olímpico. Soler sufrió en la final como nadie, le temblaba todo el cuerpo y se puso nervioso, no siendo capaz de controlar las pulsaciones del corazón. Media hora después de la final aún estaba descontrolado, pero sin duda fue una gran experiencia para él.
María Jesús, en Pistola Aire Junior, se clasificó para la final en la octava posición, finalizando en el mismo puesto, a sólo una décima de la séptima clasificada, ocurriéndole lo mismo que a Soler, pues fue la primera vez que se clasificó para una final y lo pasó mal, perdiendo los nervios con mucha facilidad y con el corazón desbocado, a pesar de contar con técnica para controlar eso, lo cierto es que es muy complicado, sobre todo en su primera vez.
Paula Mazariegos, en Pistola Deportiva Junior, se adjudicó la medalla de plata en su primera participación en esta modalidad. La melillense estuvo muy nerviosa toda la tirada, sufriendo calambres en el brazo, pero supo aguantar el tipo y terminó con 498 puntos .
Carlos Madolell, que este año milita en la categoría Senior, en su primera tirada en Pistola Velocidad, pasó a la final como cuarto, con 558 puntos, con una primera entrada floja, de 274, y una segunda mejor, de 584, terminando en la cuarta plaza en un emocionante final, en el que estuvo muy cerca de la medalla de bronce, a sólo dos tocados.
De igual modo, Carlos Soler se metió como séptimo en la final de Pistola Aire, acabando sexto, con lo que se llevó el diploma olímpico. Soler sufrió en la final como nadie, le temblaba todo el cuerpo y se puso nervioso, no siendo capaz de controlar las pulsaciones del corazón. Media hora después de la final aún estaba descontrolado, pero sin duda fue una gran experiencia para él.
María Jesús, en Pistola Aire Junior, se clasificó para la final en la octava posición, finalizando en el mismo puesto, a sólo una décima de la séptima clasificada, ocurriéndole lo mismo que a Soler, pues fue la primera vez que se clasificó para una final y lo pasó mal, perdiendo los nervios con mucha facilidad y con el corazón desbocado, a pesar de contar con técnica para controlar eso, lo cierto es que es muy complicado, sobre todo en su primera vez.
