¡Madre mía! ¿Cómo estarán los que esperaban que no resultaras reelegido para el Decanato del Colegio de Abogados de Melilla? Me lo estoy imaginando y es tal el ataque de risa del que estoy gozando que se me va a trocear la mandíbula, te doy mi palabra mi muy estimado y apreciado amigo Blas Jesús Imbroda Ortiz.
Y todo por el dichoso ataque que venís padeciendo cuantos lleváis el apellido Imbroda, por parte de ese grupito que ahora estén juntitos y en unión desde hace cierto tiempo acá y al que se ha sumado algún que otro “camarada”, por aquello de no estar ya metido en la pomada de los figurones; esos conocidos como “arrimaos” para vivir del cuento 5, 10, 15 ó 20 años.
“El 67% de los letrados melillenses –leí ayer en la prensa local- elige a Blas Jesús Imbroda como Decano del Colegio de Abogados”, aunque también se podría haber escrito REELIGE. Un 67 por ciento que no está nada mal si tenemos en cuenta que, de los trescientos letrados que hay en Melilla, votaron a favor de Blas Jesús Imbroda DOSCIENTOS DOS, aunque los números reales son los siguientes: Imbroda obtuvo 120 votos de los abogados que votaron (un 66,67%); José Alonso, que optaba también al Decanato, 57 votos y en lo que respecta al puesto de Vicedecanato, el gato al agua se lo llevó María Leticia Sánchez Torreblanca, que obtuvo 98 votos; Emilio Bosh sólo 40 y Felipe Castillo, 35.
Tengo entendido que había, caso que Blas Jesús Imbroda no resultara reelegido, una gran mariscada por parte de quienes deseaban su derrota como celebración, rociada con ricos caldos de Rioja, etc., etc., ¡Pues a congelarla a esperar a otra ocasión! Blas Jesús, te repito mi más sincera y cordial felicitación, lo mismo que deseo a María Leticia.
Un abrazo.
