El candidato del PP, Juan José Imbroda, acudió a votar a su colegio electoral de siempre, el Reyes Católicos, acompañado de su esposa, la diputada popular Francisca Conde. Después de saludar a todos los miembros de su mesa electoral, quiso tener unas palabras de agradecimiento para las decenas de miembros de su partido que ayer se implicaron en el desarrollo de la jornada electoral, más de 400 personas “por amor al partido, ilusión y trabajar por una idea”.
Imbroda explicó que entre interventores y apoderados, el PP tenía a 318 personas repartidas entre los 21 colegios electorales. También en la sede del partido había un grupo numeroso dedicado a toda la infraestructura necesaria en unas elecciones. “Son más de 400 personas del PP colaborando en que estas elecciones salgan bien”, destacó Imbroda, que quiso tener un gesto especial para los compañeros a los que les tocó pasar la jornada electoral en los colegios de los barrios periféricos.
Por eso, antes de acudir a votar, Imbroda visitó los colegios Juan Caro y León Solá, feudos cepemistas, para “dar ánimos a la gente del PP porque son colegios problemáticos” en cada jornada electoral.
Imbroda quiso aprovechar su encuentro con la prensa para hacer un llamamiento a la participación, siguiendo la tónica de la campaña electoral. “Digo a los ciudadanos que vengan a votar en libertad y que cada uno vote a cada cual, porque después no valen los arrepentimientos”, dijo Imbroda al advertir de que “nos la jugamos todos” en esta cita electoral.
No en vano, incidió en que ayer los melillenses debían optar por uno de los dos modelos de sociedad que estaban reflejados en las papeletas de las diferentes candidaturas.
