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Alimentos y medicamentos

melillahoy.cibeles.net fotos 1219 Juan Carlos Perez Lanzac

Para que un medicamento desarrolle su acción o efecto deseado se tienen que cumplir muchas circunstancias: Que este bien fabricado, con una riqueza en principio activo de un 95% (a los genéricos se les permite un 80%), que lleve los excipientes adecuados, que el medicamento este bien prescrito en sus dosis y que el paciente cumpla la orden medica.

Existen otros factores como las interacciones con otros medicamentos o con los alimentos. Estos son factores a los que habitualmente no se les da importancia y la tienen y mucho. Los médicos al prescribir varios medicamentos suelen conocer alguna interacción, pero sus cabezas no es una biblioteca no pueden dominar todos estos datos.

Sería necesario crear un sistema informático de estas interacciones para que los médicos pudieran tener a mano una información rápida y por otro lado, una vez prescrito el tratamiento, que el paciente pudiera tener acceso a un número de teléfono de un centro de información de medicamento ubicado en los colegios farmacéuticos para preguntar sus dudas, y no tener que esperar a otra cita con su médico, pues esta circunstancia hace que muchas personas abandonen el tratamiento.

Se sabe que los alimentos pueden influir o condicionar la respuesta terapéutica a un tratamiento farmacológico. Igualmente los medicamentos pueden alterar el proceso de la nutrición. Estas interacciones pueden provocar o conducir a fracasos terapéuticos o deficiencias nutricionales, y por otro lado han sido poco estudiadas y no se les ha dado la importancia que tienen. Quizás porque son sutiles y difícil de detectar.

Las interacciones fármaco-alimento son más problemáticas con el empleo de medicamentos de uso crónico y principalmente en ancianos, en el embarazo, lactancia o malnutrición. En EE.UU. existe una conciencia clara de la importancia de estas interacciones. De tal manera que se creó un sistema que incluye desde 1985 en sus estándares de calidad programas específicos de detección de interacciones e información al paciente.

La primera referencia a las interacciones fármaco-nutriente data desde 1927 cuando Burrow y Farr descubrieron que los aceites minerales reducían la absorción de vitaminas liposolubles como la A y E. Posteriormente Blackwell y colaboradores descubrieron que las crisis hipertensión graves eran debidas entre ciertos fármacos antidepresivos ( IMAOS) y aminas biogenas como la tiramina e histamina, contenidas en distintos alimentos y bebidas sometidos a fermentaciones o maduración como el queso. Por otro lado los fármacos pueden alterar la absorción de nutrientes, el apetito, el metabolismo de las vitaminas, pueden modificar la eliminación de nutrientes, especialmente minerales. El estado nutricional puede incidir decisivamente sobre la disposición de los fármacos. Nuestra sociedad no es ajena a situaciones de malnutrición como en los casos de cáncer, sida, anorexia nerviosa y enfermedades intestinales y ancianos. Los enfermos hospitalizados también presentan estados de desnutrición ( 25-60 % en el ingreso). Esta desnutrición puede continuar una vez hospitalizados por falta de concienciación del personal sanitario y no estar protocolizado el estado nutricional, al igual que lo está el tratamiento farmacológico. Un enfermo bien nutrido sanara antes.

Es importante que los responsables sanitarios tomen conciencia de esta falta de atención ante este problema, y establecer programas adecuados para evitar estas interacciones, que permitirán optimizar el uso de los fármacos, la asimilación de los nutrientes, aumentando la seguridad y efectividad de los mismos.

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