En Melilla, que es lo que nos importa, la escala sísmico política ha llegado al índice 30 en la escala jurídica y electoral; no sabemos en que posición quedará el "deslizamiento" de las dos placas tectónicas implicadas en el corrimiento, ni en que tesitura ideológica y relajo el de sus bases.
Pues demostrado queda que inicialmente, han primado los deseos violadores sobre los de su moral, por lo que habrá que aplicar rápidamente, el garante social del certificado de penales, que en mi anterior pedía yo, para tanto deslizamiento implicado en la firmeza del territorio.
Desde el punto de vista social, es un desastre jurídico que no se haya amparado la firmeza y estabilidad del suelo económico antes, donde los "planes" de cimentar las bases menos firmes era primordial. A la vista de lo que se expone en el "sismógrafo" local, el corrimiento es de lo más prostituido, ya que se dice de falsedad (¿carta de empleo?) y aparte se puede entender y así lo entiendo (porque se ha intentado beneficiar con dinero del Estado el negocio político) que se ha estafado al Estado, por lo que pudiera intervenir la hacienda pública… Con la misma fuerza que entra en otros momentos de ignorada forma de hacer.
Es triste ver como en éste País demostramos que no entendemos de democracia plural, y donde el pluralismo ha sido para forrarse los unos y los otros, y cómo no, para trapichear con el voto, el que demuestra un vez más que entra en el juego como un papel mojado y sólo válido para la hipocresía de los derechos en vez de las obligaciones, las cuales sí serian mucho más demócratas. El colmo es ver, leer y oir, como despotrican contra el régimen anterior gentes que ni lo vivieron, pero que en el sentido afín, fueron amamantados por sus ubres, directa o indirectamente. Dándoles la oportunidad de ser más de lo que en su camino pudieran ser.
Lo que se está dejando hacer ¿no es acaso un continuo golpe de Estado?… De desagradecidos está el mundo lleno, y aquellos que no supieron defender como hombres la honrada unidad sindical, hoy lloran como plañideras los favores del partido político ¿en el poder?… Y al amparo del voto actúan como chaperos de plural concepto político. Lógico es que se haya convertido esto en la "Junquera" fronteriza, y cuando les sale un carabinero firme, se quejen.
No es sólo ser humanista en momentos puntuales de cara a la galería ¡No! Humanismo es no abusar de las necesidades de los demás. A sí que espero que, jurídicamente, se aclaren las actuaciones y cada uno que pague por lo que le corresponda, desde la transparencia que tanto claman.
