El delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani afirmó ayer que el cuerpo hallado este martes en la zona de la escollera corresponde al de un hombre mayor de edad, de rasgos magrebíes. Indicó que la investigación sigue abierta y que la Ciudad Autónoma ha confirmado que no se trata de ningún menor extranjero no acompañado que esté o haya estado acogido o tutelado por la administración local. Por su parte la ONG Prodein, que organizó un acto donde se guardó un minuto de silencio por la víctima, afirma que el fallecido es uno de los casi cuarenta jóvenes y menores extranjeros que deambulan por la ciudad y que se niegan a estar en el centro de acogida porque allí son maltratados. Barkani señaló que sigue abierta la investigación para aclarar las causas de la muerte del joven de rasgos magrebíes hallado el martes en la escollera junto al puerto comercial. Afirmó que se trata de "un adulto de unos 18 años" al que ayer se le ha sometido a una autopsia para esclarecer las causas de la muerte, que descartan que sea por causas violentas. Indicó que las autoridades han podido contactar con una persona en la ciudad que "lo conoce y nos ha facilitado la posible identificación, cuestión que se está corroborando". Los datos provisionales que maneja señalan que el fallecido "es un marroquí", que "no consta denuncia de desaparición" y que la Guardia Civil tuvo conocimiento del hecho porque fue alertada por ciudadanos sobre la presencia de un cuerpo inerte de una persona en las rocas.
Añadió que se han puesto en contacto con la Consejería de Bienestar Social que "nos ha dicho que esta persona nunca ha estado en el centro Purísima, que nunca ha estado acogido y que no tenían ningún dato de este hombre". Barkani, que lamentó "enormemente la pérdida de una vida", manifestó que se van a investigar las causas de la muerte, que parece ser se produjo por una caída. El razonamiento responde a que esa es la zona "por donde pasan al puerto para entrar como polizón".
Manifestó que "esta desgracia" podría haber ocurrido en cualquier otro momento, tal vez hallando el cuerpo sin vida en el interior de un contenedor que llegase a la península, o en cualquiera de los vehículos "de los que han sido rescatados inmigrantes, o en contenedores de chatarra o cementera" en los que han sido encontrados tanto adultos como menores buscando burlar la vigilancia y viajar hacia la península. Fallecimientos de inmigrantes "es un problema que por fortuna hemos vivido poco, pero la situación de peligro en las que viven estas personas y menores, es mucha", dijo.
Preguntado sobre si se van a instalar nuevas vallas en la escollera, indicó que "no todo tienen que ser medidas coercitivas", al tiempo que reconoció que no se solucionarán estos intentos de salida porque se instalen más vallas, porque "algunos (inmigrantes) se cuelan incluso por la puerta principal del puerto". Indicó que sí es necesario "alentar a los MENAS a que vayan a un centro de acogida y evitar que pongan en peligro su vida". Pero manifestó que "todas las medidas que se adopten son insuficientes" mientras haya personas, en referencia a los inmigrantes que huyen buscando el primer mundo que "ponen en riesgo su vida" como bien dijo que se ha comprobado con el desastre de Lampedusa.
Minuto silencio
Convocados por la ong Prodeín, un grupo de personas, entre los que se encontraban integrantes de otras ongs de la ciudad, se concentraron ayer junto al faro de Melilla la Vieja donde guardaron un minuto de silencio en memoria del joven de origen magrebí hallado muerto en la zona de la escollera esta misma semana.
El presidente de Prodein, José Palazón, afirmó ante la prensa que este joven llevaba tiempo residiendo en la ciudad y que de hecho "hablaba muy bien español, estaba integrado en el centro (de acogida) y en la ciudad, mucho más integrado de lo que la Ciudad Autónoma le permitía", aseveró. Añadió que el fallecido no era mayor de edad, sino que tenía "entre 16 y 17 años".
Anunció que presentarán una denuncia ante la Fiscalía "para que se investigue el tema" y que además se decida qué hacer con la valla que hace unos meses se instaló para impedir el acceso a las escolleras del puerto porque afirma Palazón que si se mantiene, "aquí va a morir más gente, más niños".
El motivo, que son muchos los que intentan acceder a las cuevas, en este caso concreto los casi 40 menores extranjeros no acompañados que "no quieren estar en el centro (Purísima) porque cuentan que cuando llegan los meten en una habitación y les pegan", una acción que busca trasladar "la consigna de hacer todo lo posible por no tener más (menores extranjeros) acogidos". Reconoció que las acusaciones de "maltrato institucional son indemostrables, pero todos los niños dicen lo mismo, que los meten en una habitación y les pegan".
El presidente de Prodein indicó que la solución "como siempre pasa porque esta ciudad deje de ser una excepción en el cumplimiento de la ley sobre lo que tiene que hacer con los menores a todos los niveles: asistenciales, de documentación y de atención porque nada de eso se está cumpliendo". Es más, acusó a la Ciudad de que los menores acogidos "no están yendo a los colegios, se quedan en el centro y dicen que es para que se integren mejor". Afirma que tampoco se cumplen los trámites de documentación que contempla la ley, porque "un niño cuando cumple los 18 años dice el Gobierno que cesan las causas por las cuales se les dio la documentación y se la extingue. Con 18 años los dejan en la calle y sin documentación, algo que no hacen con los inmigrantes mayores".
Palazón señaló que los intentos de salida como polizón de los menores y adultos extranjeros, no se evitarán con la instalación de vallas, "sino con una serie de medidas garantistas porque estamos en España y no en Marruecos. Con esto no están haciendo que los menores dejen de venir para conseguir su objetivo".
