El Juzgado de Instrucción de Melilla número 3 admitió a trámite el pasado 20 de mayo la denuncia presentada por CSI-F contra Francisco Gómez Jiménez, antiguo responsable del sector de Local del sindicato y actual presidente de la Junta de Personal por supuesta apropiación indebida de 10.700 euros, procedentes de las cuotas de los afiliados de nuestra organización. CSI-F explicó a través de un comunicado que el juez ha valorado y admitido a trámite la documentación aportada por el sindicato el pasado 15 de mayo, la cual "sustenta la denuncia presentada contra Gómez Jiménez por falsedad documental, apropiación indebida, daños causados a la sede del sindicato, así como amenazas e insultos a la presidenta de la organización en Melilla".
Asimismo, el sindicato, que hará de acusación particular en el juicio, anunció que también desde el Comité de Garantías interno procederán a su expulsión definitiva, tras constatar "la gravedad "de los hechos, que fueron objeto de un expediente disciplinario el pasado 7 de mayo y que ahora están en ámbito judicial.
Y es que, según la organización sindical Gómez fue citado en Madrid por los órganos del sindicato y no se presentó para aclarar lo que el sindicato detectó el pasado 23 de abril: la retirada de 10.700 euros en tres cheques distintos a favor del exdirectivo de CSI-F.
Además, el sindicato advirtió que continuarán recabando información y que previsiblemente en unos días realizarán una ampliación de la denuncia.
De la misma manera, el sindicato explicó que tras constatar que los cheques "eran supuestamente fraudulentos, puesto que se había presuntamente falsificado una de las dos firmas necesarias para extraer dinero de la cuenta" y por "la pérdida de confianza en el denunciado", la directiva del sindicato "como medida cautelar", cambió la cerradura del local, el cual recordó que "era cedido al sindicato por la Administración" y que era el lugar donde "habitualmente ejercía su labor sindical con el objeto de salvaguardar, custodiar, proteger la documentación y bienes del sindicato".
En este sentido, CSI-F criticó el hecho de que Gómez "estaba realizando un uso indebido de la sede", ya que "lo utilizaba para cuestiones de naturaleza personal y privada, ajenas a la actividad sindical", además de que "había retirado el cartel con el logo del sindicato".
La organización sindical asegura que CSI-F por definición es un sindicato "independiente", toda vez que destacó que "siempre ha luchado por la gestión eficiente y democrática de los recursos públicos, con calidad, profesionalidad y transparencia".
"La crisis que afecta a las instituciones económicas, financieras y en líneas generales a las instituciones democráticas, hacen preciso un ejercicio de responsabilidad de los poderes públicos y agentes de la sociedad civil", defendió el sindicato con el fin de "generar credibilidad hacia los ciudadanos, reforzar y regenerar las instituciones y en definitiva, fortalecer la democracia"
Finalmente el sindicato recordó que fue el primero en adherirse a la Ley de Transparencia y que publicó sus cuentas en la web, con el aval de una auditoría externa, por lo que "seguiremos siendo ejemplares en nuestra acción sindical".
