Una empresa especializada contratada por la constructora Dragados desarrollará presumiblemente mañana a primera hora la demolición controlada del tramo de tabique capuchino que no terminó de desprenderse en la madrugada del pasado jueves junto al resto que sí cayó al suelo y que se ha quedado prácticamente en el aire, despegado de la fachada. Para desarrollar los trabajos sin riesgo para nadie, la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Melilla (Emvismesa) ha ordenado desalojar las seis casas donde coincide ese tramo de muro como medida preventiva, aunque está previsto que en apenas unas horas puedan volver si los Bomberos así lo determinan en su informe posterior. En declaraciones a MELILLA HOY, el presidente de Emvismesa en funciones, Javier Lence, explicó que esta demolición controlada no supone “un riesgo real” para los habitantes de esas viviendas, pero en cualquier caso ayer se iniciaron los trámites administrativos necesarios para obtener las licencias necesarias. Además, Emvismesa habló con las familias que viven en esas casas y les pidió que durante las obras las desalojen como medida preventiva mientras duren los trabajos, que está previsto que acaben en el mismo día.
En un principio estaba previsto que los trámites administrativos terminaran ayer y la demolición fuera hoy, pero al cierre de esta edición aún quedaban pendientes algunos flecos de la tramitación de las licencias de obras y otros permisos que no estarán finalizados, inicialmente, hasta hoy. Eso ha obligado a retrasar la demolición a mañana a las 9.00 horas, según informó Lence.
Una vez terminadas las obras, se tomarán las mismas medidas que ya se adoptaron en las 12 viviendas que fueron desalojadas en la madrugada del viernes para evitar situaciones de riesgo con las ventanas tras perder parte de su sujeción con el desprendimiento de revestimiento de la fachada.
Para ello, los Bomberos se encargarán de revisar todo y darán permiso para la habitabilidad, como ya sucedió con aquellas 12 viviendas, cuyos habitantes ya han podido regresar al no existir ningún problema en la estructura del edificio, insistió Lence.
El presidente de Emvismesa destacó que los técnicos transmitieron ese mismo mensaje a los vecinos que les han transmitido su inquietud cuando fueron a visitar la urbanización de Averroes, asegurándoles que solo se ha visto afectada la parte externa del inmueble.
