Miguel Marín y María Antonia Garbín, como avanzaba ayer MELILLA HOY, se han sacrificado para hacer posible el acuerdo de gobernabilidad entre PP y PPL al renunciar a formar parte del próximo Gobierno de Melilla hasta que se resuelvan sus situaciones procesales. El actual vicepresidente primero de la Ciudad y consejero de Fomento, Juventud y Deporte y la consejera de Bienestar Social y Sanidad están procesados por presunta prevaricación administrativa, pero aunque tienen recurridos dichos procesamientos, no pueden integrar de momento el Ejecutivo para cumplir el pacto alcanzado entre las formaciones de Juan José Imbroda e Ignacio Velázquez.
Otros cargos
Sin embargo, tal y como avanzaron ayer fuentes del PP, ello no les va a impedir que tomen posesión de sus cargos como diputados autonómicos e incluso que ocupen otros puestos de responsabilidad fuera del Ejecutivo. De este modo para el caso de Miguel Marín se baraja la posibilidad de acceder a un puesto en un organismo periférico del Estado y por lo que se refiere a María Antonia Garbín ocupar un puesto de asesor del Grupo Parlamentario del PP, responsabilidad que ya ostentó durante los 18 meses, entre marzo de 1998 y julio de 2000, hasta que el PP retornó de nuevo al Ejecutivo autonómico.
