Separados por la distancia pero unidos en "espíritu, esfuerzos y objetivos", el pasado viernes 17 de julio los voluntarios de Melilla del IAE (Intervención Ayuda y Emergencias) y los de la delegación de Valencia se entrenaron en un simulacro de terremoto en sus respectivas delegaciones, sincronizando los horarios, al objeto de estrechar lazos. De hecho la Delegación valenciana, que adelantó al viernes su habitual jornada de formación, llevó a cabo el simulacro entre las seis de la tarde a las nueve y media de la noche, momento en el que tomaron el relevo en nuestra ciudad, los voluntarios melillenses, que continuaron las prácticas hasta bien entrada la madrugada. El GERL (Grupo Especial de Localización y Rescate) y los aspirantes de Valencia comenzaron el simulacro a las 18:00, llegando a un escenario donde se les informó de una fuerte réplica, resultando atrapados algunos miembros del equipo de rescate que estaba trabajando allí, junto con víctimas ya atrapadas con anterioridad.
Se organizaron dos equipos de rescate e inmediatamente se localizaron dos víctimas, una en altura y otra bajo un vehículo.
En el escombro se localizaron varias víctimas más, incluyendo un bebé cuya madre también estaba atrapada, todos ellos con lesiones y heridas de diversa consideración. Los escenarios fueron variados y los problemas para proceder a la extracción de las víctimas muy diferentes, exigiendo a los voluntarios trabajo en equipo y esfuerzo individual. La última víctima se extrajo a las 22:00, hora a la que se dio por finalizado el simulacro.
Melilla
Poco antes, a las 21:30, el GELR de IAE en Melilla comenzaba la práctica nocturna. Un equipo formado por 12 voluntarios y 2 perros que tenían por delante una larga noche condicionada por altas temperaturas. Los voluntarios, divididos en dos equipos, realizaron un ejercicio de localización, inmovilización y extracción de dos víctimas en espacios confinados. Se continuó con búsquedas de los equipos caninos y extracción de víctima en altura. Tras horas de trabajo, se finalizó el ejercicio realizando roturas con distintas herramientas.
Estas prácticas ayudan a la preparación física y psicológica de los GELR, ya que después de una semana sin descanso se somete a los voluntarios a ejercicios donde ponen a prueba sus actitudes. Aún teniendo como condicionante la distancia, los voluntarios de IAE" trabajamos siempre con una misma metodología y perseguimos los mismos objetivos, preparando a nuestros Equipos Caninos y a nuestros GELR para poder ayudar en cuantas catástrofes y situaciones de emergencia se nos requiera. Por eso los voluntarios de esta ONG, estemos donde estemos, nos sentimos parte de un único equipo, el equipo de la ONG IAE", indica la ONG melillense.
