Al igual que Gutiérrez se abstiene de votar la ampliación del aborto por su moral, Rajoy afirma que de separatismos, nada de nada. Son conceptos ambos que muchísimos votantes del Partido Popular comparten. Y hay que tener las ideas muy claras, si no queremos que por ese tal paternalismo cómodo (ceder a todo),…
… se nos escape la esencia moral, no sólo del cristianismo en la faceta de la vida natural, sino que una España desmembrada por ideas excéntricas con recuerdos en "condado" superado en los siglos por el reino unido, como conjunto de pretensiones sociales más fuertes. Miremos con un sencillo ejemplo lo que puede pasar en caso de desunión, donde el más débil o empobrecido, pierde. Tenemos hoy, como campea la unidad sindical y la pérdida de fuerza que la masa laboral ha obtenido a cambio de la demagogia del pluralismo democrático, haciéndole a este culpable de tal desaguisado, cuando la realidad es que todo fue programado por la logia del económicamente más fuerte, en aras de una democracia a la americana para lo capital, donde los lobbies juegan con su apoyo económico, a hacerse más fuertes. Ejemplo tenemos en Obama y la seguridad social estado unidense, así como las presiones y juego de manos que en España se acometen con la Esperanza, de un negocio neoliberal mayor.
Si nosotros no pensamos en que la libertad no es un decir por ambiciones individuales, sino por la unidad social con sus capacidades diferentes, unidos en un fin total y grande en el reparto más justo de la riqueza nacional, las fuerzas ajenas nos destruirán poco a poco, al amparo decierta paranoia egoísta en individuos que no han sido capaces deprofesionalmente crear esas sus propias ambiciones creativas, queriendo a cambio hacerse por política un resquicio económico que sin responsabilidad ante el compromiso adquirido, llegar a enriquecerse sobre todo, sin arriesgar un céntimo de su propio peculio personal o laboral. Lo fácil es la palabrería y sobre todo que no sea escrita por aquello de que “las palabras se las lleva el viento”. Pura demagogia es, decir lo que quieren escuchar otros, y nosotros los pobres de espíritu nos las creemos. Así que, dado que nadie pasa por la notaria, tenemos que ser consecuentes con la razón de nuestros conceptos originales, como es la Vida (la que incluso, no sé por qué, se le respeta al asesino), el Trabajo como unidad social dentro del Estado, por muy mal que le siente a la hipocresía neo-liberal, y la Vivienda como conjunto de cobijo (desvalorando todo el abuso pasado y nivelándola al salario aquél que fue mínimo y hoy es paupérrimo en manos de la dádiva del más pillo) y no refugio cuan caverna o cueva de la prehistoria. Hay que ser razonables y bajar de las nubes, ya que no podemos quedar en manos de partidillos oportunistas con la única base de ir camino de la dictadura disimulada, como acción por efecto de su incapacidad para un progreso civil. Y no hablo de la dicta blanda.
