Los alumnos recibieron la visita de grandes deportistas de la ciudad, con los que tuvieron ocasión de compartir canastas y su pasión por el ‘basket’, como María Torreblanca, jugadora de la Selección Nacional U15F, los jugadores del CAM Enrique Soler Miguel Muriana y José Martínez, así como el jugador Pelayo Larraona, base de la primera plantilla del Melilla Baloncesto. La I Escuela de Verano de Baloncesto ya es historia tras dos semanas de intenso entrenamiento en las pistas del pabellón Guillermo García Pezzi. Esta iniciativa, organizada por la Federación Melillense de Baloncesto (FMB), que se puso en marcha el pasado día 20 de julio y finalizó en la tarde del pasado jueves, ha contado con la participación de una treintena de jugadores y jugadores pertenecientes a distintos clubes locales, y en edades comprendidas entre las categorías minibasket y senior.
Durante las últimas dos semanas, estos deportistas han tenido la oportunidad de practicar y mejorar fundamentos del baloncesto a los que no se dedica mucho tiempo en periodos de competición, como el bote, el tiro y el pase, haciendo especial hincapié en el fundamento del ‘bote de la mano no dominante’.
Además, los alumnos recibieron la visita de grandes deportistas de la ciudad, con los que tuvieron ocasión de compartir canastas y su pasión por el ‘basket’, como María Torreblanca, jugadora de la Selección Nacional U15F, los jugadores del CAM Enrique Soler Miguel Muriana y José Martínez, así como el jugador Pelayo Larraona, base de la primera plantilla del Melilla Baloncesto.
La I Escuela de Verano se enmarca dentro del programa de actividades de la FMB, con la finalidad de dar cumplimiento a los objetivos de promoción y desarrollo del deporte del baloncesto en la ciudad.
Bajo el lema ‘Para aquellos que sienten verdadero amor por el baloncesto, la mejor manera de encontrar la felicidad es practicarlo… Siempre’, esta nueva iniciativa nace con el objeto de responder a la demanda de los jugadores locales, que desean poder seguir entrenando y disfrutando de este maravilloso deporte también durante la época estival.
Por su parte, el director de este proyecto, Alejandro Limón, entrenador superior de baloncesto y seleccionador junior de la FMB, se siente satisfecho con el resultado de esta actividad. “Desde mi punto de vista, la Escuela de Verano ha sido todo un éxito, siempre con cosas a mejorar. Podemos decir que los niños y niñas han disfrutado haciendo baloncesto, que era el principal objetivo, y, además, han adquirido nuevos conocimientos y formas de trabajar para que en su tiempo libre puedan mejorar fundamentos esenciales del baloncesto”, señaló el entrenador.
Asimismo, Limón aseguró que esta iniciativa ha servido para que “la familia del baloncesto de Melilla crezca”, ya que jugadores de diferentes clubes se han conocido y “han creado lazos de amistad”.
Por último, antes de proceder a la entrega de diplomas, el director de la Escuela de Verano quiso felicitar a todos los jugadores y jugadoras “por su motivación, por tener tan buena actitud y por darlo todo en la pista, a pesar de las condiciones climatológicas de las últimas semanas”.
Asimismo, Limón tuvo palabras de agradecimiento para Manuel Álvarez, Jesús Botejara, José Ortega, Pipo Carrascosa, Laura Pérez, Ana Mónica Rodríguez y Paco Pino, por su implicación en el proyecto. En esta línea, Alejandro Limón también quiso expresar su agradecimiento a la FMB y a su presidente, José Torreblanca, por su “total apoyo y confianza”.
Antes de la entrega de diplomas que puso el broche a esta iniciativa estival, tuvo lugar la última sesión de entrenamiento. La primera mitad de la sesión se centró en repasar todo lo trabajado a lo largo de estas semanas, haciendo especial énfasis en aquellos ejercicios que los baloncestistas pueden realizar en su tiempo libre para mejorar en el deporte de la canasta.
Durante la segunda mitad del entrenamiento se disputaron diversos partidos en los que los deportistas pudieron poner en práctica y demostrar sus conocimientos. Además, se llevó a cabo la final de la competición ‘5 y 2’, una actividad que se ha desarrollado a lo largo de toda la Escuela de Verano en la que los deportistas debían meter cinco tiros de fuera de zona y dos tiros libres por pareja, en la que resultaron vencedores: Cristian Mullor y Ana Mónica Fernández, en la categoría cadete; Bilel Kasmi e Ismael Mayo, en infantil; Álvaro Muñino y Bilel Chocrón, en minis; y Alejandra Fernández en la categoría ‘mejor niña’.
