Acompañados por el párroco Rafael López, un grupo de integrantes de la Comunidad de Mayores de la Parroquia de San Agustín participó ayer en las visitas guiadas que realiza los miércoles el tren turístico para distintos colectivos de la ciudad. Según el sacerdote, la Comunidad de Mayores es una de las agrupaciones más activas dentro de la parroquia, tanto por las actividades que desarrolla a lo largo del acto como por las iniciativas que promueve, como es la de colaborar con el grupo de pastorales juvenil del templo al que están enseñando villancicos populares que ofrecerán en el maratón navideño. La viceconsejera Carmina San Martín, manifestó que la Comunidad de Mayores de la parroquia de San Agustín la integran "personas entrañables de las comunidades cristianas que realizan una gran labor tanto de apoyo al párroco como a la propia iglesia, porque la experiencia es un grado y ellos aportan mucho". Ayer todos ellos disfrutaron de un día distinto al poder recorrer Melilla en el tren turístico, que les llevaría a recorrer el paseo marítimo, el triángulo modernista y el casco antiguo, donde se les ofreció un refrigerio. "Van a pasar una mañana agradable y distinta", dijo.
Por su parte el párroco Rafael López Cordero, guía espiritual de la iglesia de San Agustín en el barrio del Real, afirmó que los participantes en la excursión de ayer, entre los que él se incluía, se sentían muy ilusionados por la experiencia. Además, "el hecho de venir, pasear y estar todos juntos, les resulta positivo, por lo que damos las gracias a la viceconsejera porque actividades como estas son las que hacen que podamos romper la rutina diaria, algo positivo y de agradecer".
La Comunidad de Mayores de la Parroquia de San Agustín la integran más de cuarenta personas y la preside Francisco Suárez. Cuentan, según el párroco, con los dos mejores locales de la iglesia para sus reuniones. Allí "realizan sus actividades, tienen sus mesas de juegos y si alguno no puede participar en los talleres de manualidades, sí que puede tomar parte en el bingo familiar". El sacerdote manifestó que la Comunidad de Mayores "es un lugar de encuentro, es la excusa para salir de casa, con el que romper la rutina diaria". A lo largo del año, indicó, se desarrollan distintas actividades, como salidas y excursiones, o comidas de hermandad. Además anunció que este año están preparando con los niños de la parroquia una actuación de cara a la Navidad. Los mayores les están enseñando villancicos clásicos que se cantarán después en el maratón de diciembre. "Son canciones preciosas que hacen alusión incluso a distintas zonas de Melilla. Pensamos que era buena idea recuperarlos".
Además confirmó que se está elaborando un carné de usuario para todos los integrantes. El desencadenante de esta iniciativa fue la obligación establecida por la Ciudad Autónoma en cuanto a que para poder organizar todas las semanas un bingo familiar sin fines lucrativos, evitando competencia desleal con los establecimientos del ramo, sólo podían organizarlo entidades vecinales o culturales y participar en exclusiva sus socios. Por este motivo ahora todos los mayores dispondrán de su carné de socio. El requisito para formar parte de la Comunidad es tener más de 60 años y residir en la zona de influencia de la parroquia, como son los barrios del Real y el Hipódromo.
