En la tarde de ayer agentes de la Policía Nacional detuvieron a un ciudadano de nacionalidad belga de 24 años de edad sobre el que pesaban dos Órdenes Europeas de Detención para Extradición (OEDE). Una por su participación en un asesinato y la otra por la comisión de seis robos con violencia. Ayer llegó a la Jefatura melillense un requerimiento del Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales, perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial con sede en Madrid, que había recibido una información sobre la posible presencia de este individuo en la ciudad de Melilla.
Los agentes de la Brigada de Policía Judicial melillense realizó las correspondientes pesquisas para verificarlo y a las cuatro de la tarde localizaron al individuo en la calle General Astilleros, donde fue detenido y trasladado a las dependencias policiales. Sin embargo, a pesar de que los policías intervinientes habían sido advertidos de que se trataba de una persona potencialmente violenta, el joven no opuso resistencia en ningún momento.
Los delitos por los que fue condenado en su país destacan por la violencia y el ensañamiento hacia sus víctimas. De hecho, en los seis robos violentos, cometidos en Bruselas entre noviembre de 2012 y mayo de 2013, utilizó armas blancas para amenazar a sus víctimas y las golpeó brutalmente. En uno de los hechos delictivos, que tuvo lugar en enero de 2013, propinó numerosas patadas y golpes a una mujer para robarle el teléfono móvil, teniendo que ser hospitalizada durante dos días y en junio del mismo año participó en el asesinato de un hombre en una estación de metro en Bruselas. Junto con otros tres individuos, le golpeó, dejándole sin posibilidad de defensa. A continuación, la víctima fue apuñalada repetidamente por otro joven, causándole heridas que le causaron la muerte.
