Pueden ayudar en la Feria medidas como el día de la tapa o el día del niño, y el mantenimiento de los precios de muchas atracciones, artículos feriales y de consumiciones de los locales, para atraer a los melillenses a un recinto que hoy da su aldabonazo de salida con la inauguración oficial a las 21 h
A las nueve de la noche. Esa es la hora de este sábado 29 de agosto en la que está programada la inauguración oficial de la Feria de Melilla por parte de las principales autoridades de la Ciudad, entre ellas el presidente Juan José Imbroda, el delegado del Gobierno Abdelmalik El Barkani y el comandante general Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu.
Un estreno que dará paso a nueve días de fiestas patronales, las celebraciones más concurridas del año en nuestra ciudad sólo comparable con la cabalgata de Reyes y en menor medida la del Carnaval. Son, por tanto, las fiestas por excelencia de nuestra ciudad.
Y es que como dice la conocida canción sobre nuestros festejos tradicionales, no nos queda otra que entonar el 'Feria, Feria, Feria'. No en vano, se trata de la fiesta más importante de la ciudad, en la que participan miles de personas durante nueve días, que comienzan este sábado para los amantes de esta tradición que impulsó en Melilla el que fuera concejal de Festejos, el recordado Pepe Imbroda, en los primeros años de nuestra Democracia y que, después de décadas de celebración, la mayoría en la Parque Hernández, se llegó al momento de cumplir una promesa tantas veces repetida y que durante años no se cumplía: el traslado a la Plaza Multifuncional de San Lorenzo. Este compromiso finalmente lo hizo realidad el Gobierno de Juan José Imbroda hace ahora seis años, cuando en 2009 se abandonaba uno de los llamados 'pulmón de Melilla', lo que dejaba para la historia los múltiples destrozos tanto en los paseos como en los árboles y jardines de un parque que el pasado año recuperó todo su esplendor tras la remodelación a la que fue sometido por el Ejecutivo local.
En el nuevo espacio que ocupa ahora no tiene el mismo encanto pero el cambio ha merecido la pena porque con ello se ha logrado respetar una de las zonas privilegiadas de la ciudad y en segundo lugar aprovechar una explanada que permite contar con unos festejos más espaciosos, mejor vigilados y más limpios.
A partir de este sábado la ciudad se sumerge de lleno en nueve días de fiesta en los que la diversión será el objetivo principal de quienes aman la Feria. Un periodo que en Melilla tiene una significación especial porque con ella se da el carpetazo prácticamente al verano y se retorna a la normalidad después de unos meses de vacaciones para muchos y sin clases para los escolares.
Hay que aprovechar esta oportunidad, que desde hace unos años se nos brinda no sólo de noche, sino también de día, para que pequeños, jóvenes y mayores dejen atrás los problemas cotidianos y se adentren en la magia de la Feria.
Y más ahora que parece que la economía se va recuperando y la capacidad de gasto de las familias melillenses va mejorando después de unos años, especialmente estos últimos, en los que la crisis se ha notado de manera especial en nuestra ciudad cuando ya llevaba unos cuantos ejercicios dejando sus huellas en el resto del país. Aquí llegó tarde y esperamos no se vaya tampoco tarde.
Las perspectivas positivas en lo que a empleo se refiere junto con las medidas que están poniendo en marcha tanto desde el Gobierno de la Ciudad Autónoma como el de la Nación, -no hay que olvidar que España es actualmente el país que más está aumentando su economía de toda Europa-, hace que veamos esta Feria con más optimismo, a lo que puede ayudar medidas como el día de la tapa o el día del niño, y el mantenimiento de los precios de muchas atracciones y artículos feriales, para atraer a los melillenses a un recinto que hoy da su aldabonazo de salida. Feliz Feria a todos.
