A escasas jornadas de cumplirse los cien días desde que el PP ganó las elecciones autonómicas, MELILLA HOY ha querido entrevistar a su líder y al mismo tiempo presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, en un encuentro que tuvo lugar en la sede del periódico de Melilla. Imbroda habló de todos los temas habidos y por haber y no rehuyó ningún asunto, incluidos los comentarios sobre su marcha, que negó. Eso sí, dijo que podría que plantearse algún día irse cuando consiga poner a la Ciudad Autónoma "en el mismo tren económico del resto de España" y cuando su conciencia se lo permita. Cuando estamos a punto de cumplir los cien días desde la celebración de las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, en las que el PP se quedó a un solo diputado de revalidar la mayoría absoluta ¿qué valoración haría ahora ya en frío, y con la perspectiva del tiempo, de los resultados que dieron esos comicios?
Nos faltaron cien votos. Cien días, el equivalente a cien votos, para lograr la mayoría suficiente para gobernar. ¿Y qué quiere decir eso? Que yo creo que hemos entendido el mandato de que hay que dialogar más y así lo hemos hecho. Hemos dialogado con todas las fuerzas políticas y seguimos dialogando, y así hemos hecho un pacto. ¿Es positivo o negativo? Yo creo que es positivo. Pero no ha hecho nada más que empezar. El camino está por delante. En estos 100 días que usted me dice, hemos estado con impugnaciones y judicatura, y efectivo, efectivo, son 30 días.
Esa era la siguiente pregunta. En estas elecciones, como en las dos últimas, CPM volvió a impugnar los resultados por supuestas irregularidades ¿esto es algo con lo que ya nos tenemos que acostumbrar como algo típico de unos comicios locales en Melilla?
Es un clásico ya. CPM, dentro de su característica y su idiosincrasia, una de ellas es que siempre impugna. Por ello aquí siempre tenemos menos tiempo que en cualquier otro sitio de España. Arrancamos después.
El PP finalmente pactó con el partido con el que más diferencia a nivel personal mantenía debido a los ataques personales que se realizaron desde el PPL durante cuatro años ¿qué cambió para que se llegara a un entendimiento?
Yo creo que la responsabilidad política de gestionar la Ciudad y no haber enfrente una alternativa clara y coherente que pudiera hacerse cargo. Lo que había enfrente es lo que sigue habiendo: un mundo muy heterogéneo, que no tiene nada que ver uno con otro y se hubiera corrompido la esencia de la democracia. Es verdad que se han tenido que hacer grandes esfuerzos, de tipo de personal fundamentalmente, para llegar a un acuerdo con este partido, PPL, pero por encima de todo está la ciudad de Melilla.
Los cuatro partidos menos votados tuvieron varias reuniones pero finalmente no alcanzaron ningún acuerdo ¿qué cree que les pasó para no unir sus votos? ¿Hubiera sido justo, desde la gobernabilidad, que se hubiese producido dicho pacto cuatripartito?
Yo creo rotundamente que no. No tienen nada que ver. Quiero salir al paso de lo dicho por algún interesado de que la mayoría estaba en la mitad más uno y eso estaba en la oposición y por lo tanto la gente quiere un cambio. Esto me parece incorrecto. Si esto se hubiera explicitado antes, se hubiese anunciado por CPM, PSOE, Ciudadanos y PPL de que si tenemos la mitad más uno, vamos a formar una gran coalición para echar al PP, pero eso no se ha dicho. Por tanto se engañaría rotundamente, primero a los mismos votantes de esos partidos, si se hubiera tomado esa decisión, que yo creo que habría sido nefasto, porque estaríamos ante un gobierno totalmente heterogéneo.
¿Es Vd entonces partidario de que el Gobierno de España hubiera cambiado ya la Ley Electoral y gobernara el partido más votado?
Uno de los errores nuestros, y hemos tenido nosotros también muchos a nivel local y a nivel nacional, es no haber modificado la Ley Electoral. No para que gobierne el PP, sino para que gobierne la lista más votada y haya estabilidad en las instituciones, que es fundamental, para poder gestionar y poder llevar el bien a los ciudadanos. Si no hay estabilidad, no hay gestión para todos los ciudadanos y las ciudades sufrirán. Eso se tenía que haber cambiado cuando se dijo públicamente, pero quizá somos demasiados prudentes.
CPM, al ser el segundo partido más votado, parecía dispuesto a pactar tanto con unos como con otros. En caso de haberse producido el pacto con el PP ¿hubiera sido complicado explicarlo a las bases del PP o se trataría de un acuerdo que entraría dentro de la normalidad?
Hubiese sido mucho más complicado explicarlo ante las bases del PP, eso está claro. Pero no vayamos a pensar que es por el componente religioso de la formación de CPM. Hay que desterrar ya algunos mitos. Si dividiéramos la ciudad, mal dividida lógicamente, entre bereberes y no bereberes, quiero decir que el voto bereber que tiene CPM no llega a un 60 por ciento de todos los bereberes de Melilla. No sería el haber hecho el pacto con CPM directamente por ese componente ni muchísimo menos. Asimismo el 35 por ciento de los afiliados del PP son bereberes para que nos entendamos. La incomprensión de las bases del PP no sería por esto sino porque ideológicamente estamos muy lejos de lo que dice o representa CPM.
Una vez que tomó posesión, las primeras diferencias con sus socios llegaron con el nombramiento del Gobierno por su elevado número que le ha llevado a suprimir, hasta ahora, la Viceconsejería de Fomento ¿cuál o cuáles son las otras viceconsejerías que piensa quitar?
Cuál. Otra viceconsejería más, posiblemente por el área social y habríamos cumplido a rajatabla lo que se decía en ese documento que firmamos. Que no era lo importante, quizá lo más noticiable, porque lo más importante es poner un guión de trabajo sobre la mesa y cumplirlo rápidamente y a machamartillo. En eso vamos a estar sobrados porque tenemos una cartera de gestión muy importante de futuro.
Como Editor del periódico, mi opinión es que hay demasiada gente en el Gobierno, que sobra mucha gente, que no es necesario para una ciudad del tamaño de Melilla
Cuando nosotros estamos hablando de que la ciudad tiene un 31 por ciento de capítulo 1 -es el que recoge el gasto de personal de la Ciudad- de los más bajos de España, estamos hablando de que estamos haciendo bien la tarea. Si el problema fuera quitar a tres viceconsejeros, quitarías tres sueldos pero no habrías quitado el trabajo que hacen, y habría que suplirlo con directores generales, que ganan más que los consejeros que perciben 3.300 euros como mucho. Y qué es lo que pasa por ejemplo con Madrid. Pues en Madrid hay un parque de bomberos con mil efectivos y aquí en Melilla son 80, pero los problemas de los bomberos y de los incendios son los mismos aquí que allí, y tiene que haber alguien que se ocupe de su gestión y por tanto se necesita al responsable político que esté ahí. Y luego hay unos subterfugios por ahí. Por ejemplo en Ceuta, donde no hay viceconsejeros, porque hubo una jueza que así lo decidió por no sé que problema. Una cosa curiosa porque interpretó el Estatuto de Autonomía de una manera rarísima y lo impidió. Y ahora lo que tienen en Ceuta son "Gestores de Servicio". Además en Ceuta hay 17 sociedades públicas y en Melilla hay cuatro. Cuando dice el Gobierno Central que hay que adelgazar todas las empresas públicas, nosotros ya estamos superadelgazados. No hemos llenado la administración de gente, como han hecho otras administraciones, ni de sociedades públicas. Al final, yo creo sinceramente que estamos hablando del chocolate del loro. "Es que usted puede perfilar en dos viceconsejerías más", pues sí, no digo que no, pero yo creo que ya está bien. Considero, respetando todas las opiniones, que esto no es lo trascendente. Ahora sí, entiendo que sea muy noticiable y muy periodístico.
De los consejeros y viceconsejeros que ya no continúan ¿de cuál o cuáles les ha costado más desprenderse?
Hasta ahora mismo de todos los años que llevo como presidente y voy a echar la vista atrás, de Ramón Gavilán: un caballero y un gran profesional. Y en general, de todos.
Dos de los sacrificios que realizó el PP para firmar el pacto con el PPL fue prescindir para el Gobierno de dos de sus "fijos": Miguel Marín y María Antonia Garbín ¿No cree injusto que se pueda apartar a alguien por una imputación por una supuesta prevaricación administrativa y sin tan siquiera haber una sentencia?
Totalmente injusto y muy doloroso, el haber prescindido en el Gobierno de dos grandes gestores y dos personas honestas y leales a PP y a Melilla, pero desgraciadamente es lo que se lleva y hoy en día te condenan muchísimo antes de que te haya juzgado un tribunal. Eso es una de las grandes lacras que estamos sufriendo la clase política y cuando la sufrimos la clase política, aunque no se den cuenta, la sufren también el resto de ciudadanos porque hay muchísimos que si tienen que hacer 10, hacen 5, y entonces empiezan a haber temores a hacer cualquier tipo de gestión, gestión honesta. Empieza la gente a echarse un poquito para atrás, porque con cualquier denuncia de un miembro de la oposición te puede caer una imputación y ya con una imputación estás condenado. Entonces, esto lo hemos notado y lo hemos sufrido en estos cuatro años de una forma rotunda en esta ciudad. El problema no está en lo que vayan a decir los tribunales, cuando vayan a decir algo el día de mañana, sino en que el daño ya se ha causado a la sociedad a través de sus representantes políticos. Que no quepa la menor duda de que el daño ya está causado. A los funcionarios también y a la sociedad en su conjunto. Esto es desgraciadamente lo que se lleva y entonces tenemos que aguantar también muchas veces casos injustamente como el que habéis preguntado antes.
Miguel Marín va a ser el próximo presidente de la Autoridad Portuaria ¿va a continuar en el Grupo Parlamentario Popular o se van a producir cambios?
No tendría por qué salir del grupo parlamentario. Otra cosa es que la responsabilidad que asuma le obligue a tomar esa decisión por la importante carga de trabajo nueva que tenga en el Puerto, sobre todo teniendo en cuenta que hemos planteado la ampliación del Puerto.
Para este mandato que está prácticamente arrancando, ¿cuáles son los principales objetivos que se ha marcado? Porque dadas las dificultades del mandato anterior, usted tiene que ser una especie de Hércules para mantener un cierto entusiasmo por la tarea y al final ¿cree que se va a poder hacer algo durante estos cuatro años o vamos a incurrir en las trabas enormes que ha habido en el anterior?
Yo estoy seguro que estos próximos cuatro años no van a ser tan malos, en el sentido horroroso de la presión ajena a la política que ha habido en estos anteriores. Creo que las cosas van a cambiar: han cambiado personajes y era importante que cambiaran personajes. Pienso que los perfiles de los nuevos personajes son completamente distintos. También estamos en una solución económica de la crisis. España es el país que más está creciendo en Europa. Y entonces se presenta un panorama muy distinto, por los personajes públicos y por las características socioeconómicas que se están presentando. Estas son dos cosas muy importantes.Luego, evidentemente, siempre tendremos flecos de aquellos que pusieron un gran entusiasmo en derribar al Gobierno del PP y a Imbroda en particular. Siempre quedarán flecos, con ese gran ahínco y entusiasmo. Yo me he quedado pasmado de ver como actúan ciertos profesionales y el empeño que ponían para derribar a este Ejecutivo, de una manera, no la voy a calificar, pero espero y pienso que todavía quedan flecos. Las redes se van a suavizar, las características de los perfiles de los nuevos personajes son muy distintas. Los cuatro años van a ser mejores y nos van a dejar más tiempo para poder pensar en gestionar y hacer cosas por la ciudad. Hay una cosa aquí importante y es que sería muy positivo que Rajoy ganara las próximas elecciones generales. Sería muy positivo porque el acceso que tenemos al Gobierno es inmediato y la comprensión con nosotros es total. Sería muy bueno para la ciudad que pasara esto y sería un elemento crucial para los próximos cuatro años.
Entre los comentarios que se realizaron para justificar el pacto PP-PPL se señalaba el de que usted no acabaría el mandato y cedería la Presidencia a un integrante del PP ¿piensa agotar la legislatura?
Eso serán comentarios que habrá querido decir alguien, pero el pacto está claro, yo estoy mandatado por el pueblo para gobernar los próximos cuatro años y no se ha puesto encima de ninguna mesa que si yo me iba antes, habría pacto. La realidad es que se ha hecho el pacto estando yo ahí. Otra cosa es lo que yo pueda pensar y pueda plantearme en el futuro, de consideraciones del partido y de la gestión de la ciudad. Pero es una cuestión que está lejos. Yo tengo el compromiso de poner a Melilla, porque siempre lo he dicho, en el mismo tren económico del resto de España. Siempre he dicho que hay que coger ese vagón que es imparable y hasta que yo no vea a Melilla estar en ese vagón, no me quedaré tranquilo. Quizá el día que estemos en ese vagón, me planteo cualquier circunstancia.
¿Cómo definiría ese vagón?
Los mismos índices nacionales económicos y sociales que pueda tener cualquier comunidad española, en algunos superiores y en otros inferiores, pero que estemos en los mismos niveles de riqueza que el conjunto de las comunidades.
Entonces que usted se vaya, ¿dependería de que Melilla se coloque en el vagón del progreso?
Para que yo me vaya, lo primero que tendría que pasar es que yo estuviera tranquilo de conciencia.
¿Y segundo de una decisión personal?
Yo tendría que estar tranquilo, ver que Melilla está arrancando y a lo mejor me lo podría plantear. Esa es una hipótesis pero que fundamentalmente debe estar ahí y tenemos que luchar, tengo un camino largo de trabajo para poder coger ese tren.
O sea, resumiendo, cuando usted esté tranquilo de conciencia, se lo podría plantear ¿Hemos deducido bien?
Si yo creo que hemos cumplido una misión, que las cosas van muy bien y que todo va sobre ruedas sobre el tren, y nunca mejor dicho, que hemos hablado anteriormente, a lo mejor podría planteármelo. Hombre, yo también quiero descansar, jugar, pasear, leer, escribir,… en la vida hay que hacer muchas cosas. También me gustaría. Pero mi responsabilidad es la que me han dado los ciudadanos y ellos han dicho que el PP gobierne la Ciudad conmigo en la lista y que me ha tocado ser presidente otra vez, y esa es mi responsabilidad. Yo nunca huyo de mis responsabilidades y voy a estar en ellas.
De estos quince años de presidente ¿cuál es su mejor recuerdo y cuál el peor?
Mi mejor recuerdo la visita de los Reyes a Melilla un 6 de noviembre de 2007. Eso fue muy importante para la Ciudad y fue ponernos al mismo nivel que el resto de España. Y el peor recuerdo fue el fallecimiento de mis padres, que me han estado apoyando mucho en todas las facetas de mi vida y ya no los veo físicamente cuando tomo posesión, pero siempre los tengo presentes.
Se avecinan las elecciones generales, previstas para mediados de diciembre ¿repetirá como candidato al Senado?
No lo sé. Se lo digo con toda sinceridad, todavía no lo sé. Lo tendré que decidir porque son muchas las obligaciones profesionales que tengo. Además de todo esto no sé si mis compañeros me querrán aguantar ni si la Dirección Nacional va a querer verme en el Senado.
¿Y quién cree que será el candidato al Congreso? ¿Debe volver a presentarse Antonio Gutiérrez?
Antonio Gutiérrez es un diputado que ha trabajado por la Ciudad durante muchísimos años y desde que yo soy presidente del partido siempre ha sido leal. Ahora bien, sobre las listas nacionales, cuando antes usted me preguntó a mí, le dije que primero habría que ver si estoy dispuesto a ir y segundo qué decisión tomaría la Dirección Nacional. La Dirección Nacional tiene mucho que decir y los compañeros también para los cargos. Yo no le he preguntado al compañero Antonio Gutiérrez si le gustaría o no, si él tiene todavía interés o no en repetir otra vez. Todavía no estamos en ese camino de decidir cuál va a ser la terna que nos va a representar al PP en Melilla.
O sea, si yo digo que hay muchas más posibilidades de que no siga a que siga
Eso significaría que tiene usted más información de la que yo dispongo, qué quiere que le diga.
¿Y María del Carmen Dueñas como senadora?
En la misma situación que los demás, ha sido una buena senadora, ha trabajado mucho, pero está en la misma situación que nosotros.
Usted ya subrayó que tras las autonómicas y tras pagar el PP el coste electoral de las medidas contra la crisis y de los casos de corrupción, estaba empezando la remontada del PP ¿Qué ha podido contribuir a ello? ¿Quizá la estrambótica gestión de los alcaldes de Podemos apoyados por el PSOE?
Hombre, eso es importante. Claro que eso es decisivo. El ver lo que hay enfrente y lo que está ocurriendo en tantas instituciones españolas. ¿Dónde vamos? El ver lo que ha ocurrido fuera, en Grecia, el paradigma que nos presentaban desde aquí de un Gobierno para el pueblo. Asimismo, ver cómo ha actuado el PSOE, posibilitando que haya gobiernos de independentistas, de gente que va contra España. O de locuras irrealizables de gente que se llama de izquierdas. Y luego ver qué es lo que está pasando en estos momentos en España, que seriedad hay, cómo la economía está subiendo, cómo se están creando 500.000 puestos de trabajo al año, cómo se va a poder crear un millón de empleos de aquí al 2016 inclusive, cómo van bajando los interesas y la deuda nacional, cómo bajan los impuestos… qué quiere que le diga: el panorama que hay, sólo hay que hay que comparar. Los españoles lo que quieren es un buen Gobierno y estabilidad, yo creo que hay que huir del señor ocurrente en un plató de televisión, que se le ocurre contar un chiste, una chanza o un disparate,… Eso está bien para un país de pandereta, pero España es un país serio y europeo, no un país de latinoamericana concreto.
Entonces ¿hay que huir de populismos?
Por supuesto, lo que hay enfrente es ruina. El PSOE nos llevó a la ruina en 2011. Es cierto que hubo una crisis internacional, pero los socialistas tuvieron culpa por no reconocer esa crisis para tomar medidas. Si a esto le unimos una coalición con el de Podemos, con partidos que se llaman de una manera distinta, el Kichi, el otro, ¿dónde va a ir el país entonces? Además están los independentistas de Cataluña. Esto sería una locura. Es muy fácil, y tampoco hace falta ser un pitoniso ni un experto, para saber que el PP va a subir y probablemente va a ser el que va a ganar las elecciones. No sé por cuanto, pero muy por encima del siguiente. Y como no las gane, estamos perdidos.
