El pasado fin de semana, un numeroso grupo de rotarios se reunió en torno a un almuerzo en un conocido restaurante de la ciudad con un doble motivo. De un lado, para celebrar la mayoría de edad del Rotary Club Melilla que acaba de cumplir 18 años y que ya cuenta con una importante presencia y trayectoria en la ciudad, donde está oficialmente representado a través del monumento del paseo marítimo inaugurado en mayo de 2007 por el presidente Imbroda, que no es otro que su emblema, la rueda rotaria. Y de otro rendir homenaje a la presidenta fundadora Margarita López Almendáriz.
Rotary Club Melilla, en la actualidad está presidido por Amelia Fernández ya que cada año se renueva el cargo, que según establecen sus estatutos se produce de forma rotatoria. El club ha desarrollado durante cerca de dos décadas numerosas actividades tanto de contenido cultural, como social o deportivo pero, sobre todo, benéfico, uno de los objetivos prioritarios del club.
Los 18 años de vida del club dieron paso a un cálido y más que merecido homenaje a la refundadora del club en esta segunda etapa en la ciudad, Margarita López Almendáriz, quien recibió de sus compañeros cariñosas palabras entre las que se repitieron de manera constante calificativos como “luchadora”, “valiente” o “tenaz”, además de la placa recordatoria del acto y las tradicionales flores.
