Equo no entiende que la Ciudad Autónoma siga financiando las corridas de toros, "con dinero de todos, y a pesar del desinterés de la mayoría de la población". Lo dijo en nota de prensa, desde la que apunta que esta "castiza tradición" existe sólo en Melilla porque el Partido Popular (PP) se erige en defensor de esta fiesta rechazada ya por más de la mitad de la población española". “Melilla conserva los usos y tradiciones de la España más rancia y casposa, defensora del maltrato animal, de las estatuas de Franco y de la adelantada al glorioso movimiento". La formación Equo criticó ayer que la Ciudad Autónoma siga financiando las corridas de toros, "con dinero de todos, y a pesar del desinterés de la mayoría de la población". "Con un aforo de la Plaza de Toros de más de 8.000 personas, el año pasado en la corrida de Feria no llegaron a venderse ni 1.200 entradas, siendo el resto de los asistentes invitados sin pagar un solo euro", dijo el partido ecologista, que apuntó que "el colmo" fue la novillada, "en la que entraron más invitados que personas pagando la entrada".
A través de una nota de prensa, Equo comentó que es "penoso que esta tradición se siga manteniendo en la ciudad con el dinero de todos", ya que, a pesar de traer a "primeras figuras" del toreo y que las entradas "son las más baratas de España", los asistentes no llegan a cubrir "ni un 15 por ciento del gasto directo". En opinión del partido, si los "pocos" asistentes a la Plaza de Toros tuvieran que pagar por la entrada y cubrir sólo los gastos directos de la corrida, las entradas rondarían los 120 euros. De este modo, "el resto de melillenses regala a quienes van a la corrida 90 euros".
De hecho, Equo cree que si los aficionados tuvieran que pagar el gasto de la corrida, "a buen seguro desaparecería tan castiza tradición en la ciudad que existe sólo porque el Partido Popular (PP) se erige en defensor de esta fiesta rechazada ya por más de la mitad de la población española".
Con todo ello, el partido señaló que hay "muchos melillenses hartos de que Melilla sea el bastión que conserva los usos y tradiciones de la España más rancia y casposa, defensora del maltrato animal, de las estatuas de Franco y de la adelantada al glorioso movimiento", una imagen, según Equo, "que no obedece a la realidad actual de España ni a la de Melilla".
