La Peña Botijera de Melilla celebra mañana jueves la IV edición del Día del Botijo en la Feria de nuestra ciudad y en esta ocasión lo hará con un nuevo presidente, Juan José Bartomeu. MELILLA HOY ha querido entrevistarlo para conocer más sobre esta asociación que empezó como un grupo de amigos y que actualmente ya cuenta con sus propios estatutos. Bartomeu nos cuenta muchas de las cuestiones de interés de la peña. La Peña Botijera de Melilla ya cuenta con estatutos , ¿qué supone ello para este grupo que empezó como un conjunto de amantes del botijo y que ya son una entidad reconocida oficialmente?
Darle entidad jurídica propia a la Asociación con capacidad plena para obrar de acuerdo con lo establecido en la Ley que regula este tipo de Asociaciones con el objetivo de alcanzar los fines que la entidad se propone previstos en nuestros Estatutos.
Así conseguimos que nuestro trabajo sea más sistemático, por objetivos programados y de los cuales dar cuenta y seguimiento. Trabajamos en torno a un Programa previsto, huyendo de la espontaneidad que con buena voluntad, antes de la aprobación de los estatutos, caracterizaba nuestra labor.
También ha habido un cambio de presidente, pasando el cargo de su fundador José Marqués a la persona de su Secretario General, Juan José Bartomeu ¿cómo afronta usted este reto?
Con toda la ilusión a partir de mi concepción del trabajo en equipo con la única finalidad de cumplir todas las competencias que el cargo conlleva. De todas formas, añado, que no se produjo nunca un cambio de Presidente, cuando decidimos fundar legalmente la Asociación, se creó una Junta Constitutiva de la que Pepe Marqués no quiso formar parte alegando no tener responsabilidades directas y descansar un tiempo. De todas maneras su vinculación con la Peña, su dedicación es plena, compartiendo los objetivos propuestos,
Muchos se tomaban a broma a la asociación pero esto parece que ya va a en serio ¿tanta es la afición que tienen por los botijos?
Tenga en cuenta que la mayoría de los que conformamos el grupo somos de una generación que hemos vivido con ese maravilloso invento de barro como algo necesario, ¿quién no tuvo un botijo en su casa?…, creo que todos. Desgraciadamente el progreso y la incorporación de nuevos materiales fueron dejando de lado al preciado "BOTIJO", quedando su fabricación limitada para fines meramente decorativos. Por otra parte, la desaparición de la figura de "aprendiz" en el campo laboral, ha obligado a cerrar muchos de los alfares existentes en nuestra geografía. Yo he podido vivir el día a día de esa desaparición en la ciudad valenciana alfarera por excelencia: Manises, localidad que llevo visitando anualmente desde que, creo recordar, tenía unos catorce años. Hace un par de semanas tuve la suerte de contactar con uno de los pocos alfareros que aún se resisten al abandono de esta nobilísima profesión
¿Cuáles son los retos que se ha marcado al frente de la peña?
Básicamente, nuestros objetivos inmediatos son, disponer de una sede en la que situar el futuro Museo botijero melillense, consolidar nuestra presencia y número de simpatizantes e ir trabajando cara a la elaboración del Programa de trabajo del próximo año.
¿Están consiguiendo apoyo de las autoridades o este un camino aún por recorrer?
Hemos una vez aprobados los Estatutos, remitido escrito solicitando una reunión con los Responsables que correspondan, dejando pasar el tiempo necesario de constitución de la Asamblea. Estamos a espera de respuesta donde presentar nuestras inquietudes y proyectos. Nos consta se ve con agrado la labor por desarrollar.
¿Qué podrían encontrar los melillenses que visitaran el Museo de la Peña Botijera de Melilla?
Una bonita colección de casi trescientos botijos de distintas épocas, formas, tamaño…de alfarerías españolas y en menor cantidad, extranjeras pero con una importante representación del Botijo de Beni-Sidel. El visitante podrá disfrutar de una variada exposición de botijos de todo tipo, el funcional, de arcilla blanca o roja sin esmaltar y los esmaltados con una gran variedad de colores, tamaños y formas, pero siempre cumpliendo con la ley de los tres elementos indispensables en un botijo: Boca, Pitorro y Asa. La mayoría de los botijos de la muestra son donaciones con expresión gráfica de la persona que lo donó.
Una de las figuras emblemáticas de la entidad es el alfarero Ahmed Messaudi ¿qué representa este hombre para la asociación?
Para la Peña, nuestro amigo Ahmed representa el nexo de unión entre la alfarería española y esta particular (en cuanto al diseño del botijo) alfarería del poblado de Beni-Sidel, a espaldas del Monte Gurugú a pocos kilómetros de Segangane. El botijo con el que nos sorprendió Ahmed, muy similar al español tiene su origen en una alfarería de un español en esa población. Ayer mismo supe de boca de nuestro embajador en Beni-Sidel: José Marqués López, que nuestro amigo Ahmed, siendo un joven de unos 13 años, trabajó de aprendiz con un alfarero español que tenía su "alfar" muy cerca de donde vive nuestro amigo actualmente. Este señor, suministraba material a las tropas existentes en los destacamentos próximos, entre esos elementos, como no podía ser de otra manera, estaba nuestro preciado botijo. Según nos cuenta Pepe, visitó junto con nuestro hermano botijero Juan Diez el lugar donde estuvo situado el "alfar" hoy en día en ruinas, pero donde aún se pueden observar restos de cerámica, sobre todo donde estuvo instalado el horno árabe.
También han visitado alfarerías de la Península ¿qué diferencia hay entre las que se encuentran en Marruecos y las que se hallan en España o el espíritu es el mismo?
El espíritu ancestral permanece. En tierras peninsulares la tendencia es cada vez más su fin decorativo. Beni-Sidel mantiene su sentido útil, doméstico, rural, siendo un auténtico privilegio contemplarlo y animar a su recorrido en los tiempos.
En la Feria, nuevamente, va a celebrarse Día del Botijo ¿háblenos un poco de esta tradición?
Es el IV encuentro botijero en el marco de ferias. Vernos, compartir nuestra dedicación, fijar objetivos de trabajo, siendo un momento entrañable de convivencia y sana amistad. Haremos entrega y mención del "Botijero del año", reconocimientos y una muestra exposición de botijos de nuestro fondo.
Por último, ¿si quiere comentar alguna cosa más que se nos haya quedado en el tintero?
Desearle a todos los melillenses unos días de feria y fiestas maravillosos en paz y armonía.
Quisiera cerrar esta entrevista, agradeciendo a este medio la sensibilidad para con nosotros y con unas estrofas homenaje al Botijo, de nuestro Secretario Pericassi (Pedro Gallardo), donde aúna nuestros sentires:
"Aire, agua, barro y fuego,
unas manos, un torno, el botijo que sigue surcando los tiempos,
el alfarero.
Sacia la sed del campesino, del caminante,
enfriando los sentidos,
es el botijo del ayer, de los abuelos y peregrinos en los tiempos.
Aire, agua, barro y fuego,
que la historia te ha reservado,
te queramos con pasión y esmero.
Es el botijo silente, arrinconado y paciente,
que se conforma con verte,
que forma parte del pueblo, en su conciencia presente."
