Del 28 de septiembre al 6 de octubre la Comunidad Israelita de Melilla vivirá de lleno la festividad del Sucot o pascua de la cabaña, que se prolongará por espacio de ocho días. En esta celebración, el motivo central de la festividad lo constituye la Sucá o cabaña, una construcción precaria que recuerda a las chabolas en las que vivían los hijos de Israel durante su larga peregrinación en el desierto, al salir de Egipto. La fiesta del Sucot tiene su raiz en la Torá, en el Levítico, en el apartado de las fiestas que se deben guardar. "Habitaréis en cabañas por siete días, todo aquel que sea del linaje de Israel habitará en las cabañas para que vuestras generaciones venideras sepan que en cabañas hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de Egipto", así recogen las sagradas escrituras las palabras que Dios trasmitió a Moisés. Esta celebración le recuerda al pueblo su deambular durante cuarenta años por el desierto en el camino de la esclavitud a la liberación nacional y espiritual. En el desierto se creó la imagen espiritual del pueblo y allí recibió la Torá.
Sucá
Vivir en la Sucá (cabaña) supone comer, beber y dormir los ocho días de la festividad en esta construcción, siempre que el factor climático lo permita. En el tratado del Talmud se especifica las leyes que rigen la construcción del Sucá, las paredes que debe tener, y que no se teche completamente para poder ver el cielo entre las ramas de la cabaña. En la confección deben utilizarse cuatro tipo de ramas, según el Levítico: Etrog (fruto cítrico), Lulab (rama de palmera), Adasim (ramas de mirto) y Aravot (ramas de sauce).
La festividad del Sucot precede a la del año nuevo, en la que se dio la bienvenida al año, y a la del Yom Kipur, o fiesta del Perdón, fecha de arrepentimiento, penitencia, recogimiento y ayuno para la expiación y regeneración moral del individuo y la grey. La Tora dice: "en este día os perdonaré y os purificaré de todos vuestros pecados y quedaréis puros ante Dios".
El Sucot, la fiesta que inicia el otoño, es considerada también como la celebración de la igualdad, puesto que tanto el rico como el pobre deben trasladarse durante estos días a una frágil cabaña. Es costumbre en estas fiestas dar regalos dulces a los niños, porque se dice que "los Mandamientos del Señor", aquellos que dictó a Moisés y que se rememora en estas fiestas, "son más dulces que la miel". Durante el primer y el último día, permanecerán cerrados los establecimientos comerciales de los miembros de la comunidad israelita de Melilla.
Felicitaciones
El comandante general, Fernando Gutiérrez, se suma a las autoridades en su felicitación de la Comunidad Judía con el siguiente mensaje: “En nombre de todos los componentes de la Comandancia General de Melilla, y en el mío propio, quiero felicitar a la comunidad Israelí de Melilla en sus festividades del Sucot (Fiesta de la Cabaña), deseando paz y felicidad durante estos días”.
