Aunque ayer el Hospital Comarcal ya estaba funcionando a “pleno rendimiento”, lo cierto es que el martes, debido a la ocupación de camas de origen ginecológico, se produjo la desprogramación de dos especialidades. Lo confirmó ayer el director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Francisco Robles, que negó la denuncia hecha por el PSOE local con respecto a que se habían demorado operaciones quirúrgicas por la falta de camas hospitalarias. El director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Francisco Robles, desmintió ayer a la socialista Gloria Rojas y dejó claro que lo que ocurrió este martes fue, debido a la ocupación de camas de origen ginecológico, la desprogramación de dos especialidades.
En declaraciones a los periodistas, Robles dijo que si las operaciones programadas hubieran sido urgentes "se habrían mantenido". Sin embargo, este cambio "no alteró para nada el normal funcionamiento del Hospital Comarcal", que "hoy-por ayer- está a pleno rendimiento y con plena capacidad en cuanto a los cuatro quirófanos" con los que cuenta el centro hospitalario, de los que tres funcionan según lo programado y uno es reservado para urgencias.
"En un determinado momento cuatro cesáreas bloquearon la capacidad quirúrgica y no se pudieron atender las operaciones programadas", insistió el director territorial del Ingesa, que avanzó que "ya hay fecha" para las operaciones que quedaron pospuestas.
Con respecto a las camas, Robles subrayó que es "totalmente incierto" que se estén produciendo demoras por la falta de camas en el Hospital, tal y como afirmó ayer la presidenta de la Gestora del PSOE local, que aseveró que estas operaciones se han ido retrasando a la espera de camas libres, esto es, de que se produzcan altas hospitalarias y se higienice y limpie la habitación para que pueda ser ocupada por un nuevo usuario.
