Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Vulnerabilidad peatonal

Hay que aparcar de una vez por todas el egoísmo de pensar que las calles son exclusivamente de los coches y empezar a tener en cuenta al resto de usuarios de la vía pública, porque la enorme vulnerabilidad que tienen los peatones en Melilla afecta a nuestros hijos pequeños, nuestros mayores, nuestros amigos y nuestros familiares. En definitiva, personas que nos importan, entre las que también se encuentran los conductores Conseguir que una ciudad apueste por la Movilidad Urbana Sostenible no es cosa de hacer un par de obras de peatonalización, un proyecto sobre el papel o planear un carril bici. Las claves para lograr que una población prefiera dejar el coche en casa y moverse en transporte público, andando o pedaleando está en la concienciación de cada vez más habitantes y en dar facilidades para que cada vez más personas se animen al cambio con el que todos ganamos. Pero en Melilla aún estamos muy lejos de dar con esas teclas, como podemos ver a diario en cualquiera de nuestras calles y, para nuestro sonrojo, en cada estudio que se hace sobre movilidad urbana.
El último se dio a conocer ayer y es un «informe sobre atropellos de peatones en zona urbana», que han elaborado conjuntamente RACE y Goodyear, y que es muy revelador sobre lo lejos que estamos de conseguir que Melilla sea una ciudad con espacios para las personas, lejos del tráfico y de los efectos adversos que éste provoca. Melilla tiene el triste honor de ser la provincia española con más muertos y heridos graves por atropello por cada 100.000 habitantes, rozando los 19. La media en España es de apenas 4. Es decir, que Melilla, siendo la provincia más pequeña de todo el país en superficie y población, casi quintuplica el número de personas que sufren las peores secuelas de un accidente de tráfico en el que el coche arrolla a un peatón.
Esta conclusión dispara las alarmas sobre lo necesario que es actuar cuanto antes para frenar una dinámica que no es nueva, sino que ya viene de años atrás y pese a todo, no se ha visto una reacción por parte de las administraciones públicas para revertirla. A diario vemos infracciones viales en cualquier barrio que se quedan sin penalización, extendiendo la idea de que no pasa nada si no se respetan las normas de tráfico, que son a su vez las normas de convivencia de todos los usuarios de la vía pública.
Pero no solo las instituciones y organismos tienen que hacer algo. Los primeros que tomar la decisión de solucionar el problema son los propios ciudadanos, porque una cosa está clara, y es que peatones somos todos, incluidos los conductores cuando dejan sus vehículos estacionados. Hay que aparcar de una vez por todas el egoísmo de pensar que las calles son exclusivamente de los coches y empezar a tener en cuenta al resto de usuarios de la vía pública, porque la enorme vulnerabilidad que tienen los peatones en Melilla afecta a nuestros hijos pequeños, nuestros mayores, nuestros amigos y nuestros familiares. En definitiva, personas que nos importan, entre las que también se encuentran los conductores, y que todos tienen un deseo en común: desterrar la sensación de fragilidad e inseguridad vial con la que salen a la calle. Conseguirlo está en nuestra mano.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€