Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El rincón de Aranda

Otro 17 De Septiembre

melillahoy.cibeles.net fotos 1358 Juan Aranda web

Como cada año, los de CpM, queriendo llevar el “agua a su molino”; y los que no nos gusta el sabor de esa agua, replicando con argumentos históricos.

Veamos: En este mismo diario de 17.09.2015, leo que la portavoz de ese partido, con respecto a esta emblemática fecha, dice:

“Entendemos que el Día de Melilla debe representar a toda la ciudadanía, que representa a la situación actual de la ciudad, ni lo que hoy en día somos”. Item más: “Nadie asegura que este día sea realmente el día en que Melilla pasó a ser ciudad española,……el 17 de septiembre no es un día con tradición, sino que es algo que se instauró en 1995 por el ex-Presidente de la Ciudad, Ignacio Velázquez”.

Muy bien, pues yo, si me lo permite le voy a dar, cronológicamente, varias fechas, como de “soslayo”, a elegir. Comenzando en 1494, cuando Hernando de Zafra mantenía bien informados a los RR CC de todos los asuntos concernientes sobre Melilla y todo el Norte de África, en carta de 25.09.1494 y dirigida a los Reyes, decía: “(…) A legua y media de la fortaleza de Cazaza hay una tierra que se dice el Geber, señora de todas esas tierras y que hará que todos los alábares de aquella comarca sirvan a Vuestras Altezas”. Pedro de Medina describe el despoblamiento de Melilla: “(…) Como el rey D. Fernando fuese avisado desto, mandó al Comendador Martín Galindo, que pasase a África, y saltase con gente de tierra, y andoviese el circuito de Melilla, y lo mirase bien y trajese relación dello. El cual fue como la vio tan asolada y destruida, y viese tanta multitud de moros alábares que moraban a la redonda, parecióle que si se poblara que antes sería carnicería de cristianos que población dellos”.

Todo esto hizo que los RRCC perdieran el interés por la conquista de nuestra ciudad; pasando este interés a la Casa Ducal de Medina Sidonia. Este Duque manda a Pedro de Estopiñán, acompañado de Ramírez de Madrid. La participación de este último en la exploración de Melilla, sobre el terreno vio las posibilidades de reconstruir la ciudad. Aunque Lorenzo de Padilla en su “Crónica de Felipe II, llamado El Hermoso”, dice que el que acompañó a Estopiñán fue el Capitán de Artillería, Ramiro López. Los investigadores e historiógrafos tienen la palabra.

Algunos historiadores creen que los barcos que se emplearon en la Conquista de Melilla, eran los destinados al nuevo viaje que debía realizar Cristóbal Colón, cosa que irritaba a éste, y muy amargamente se quejaba de ello. Pero lo que verdaderamente hizo el Duque fue contratar todos los navíos de las proximidades de Sanlúcar de Barrameda.

A pesar de las críticas de Colón, la expedición se llevó a cabo, y mandándola iría Estopiñán. El ingeniero Ramírez de Madrid, no figuraba en la misma por estar prestando sus servicios al Rey.

13.04.1498. Asiento firmado en Alcalá de Henares entre La Real Hacienda y la Casa Ducal de Medina Sidonia, presentada por los Comendadores Pedro de Estopiñán y Martín Bocanegra. Se detallan los gastos de personal y material necesarios; siendo el primer presupuesto de la ciudad y en él se establecía, entre otros particulares, que entre la guarnición debían contarse con 35 oficiales de oficios, carpinteros, herreros, pedreros, albañiles y canteros: “….Otrosí debemos de mandar librar al dicho duque este año un cuento (un millón) de maravedíes para las labores que se han de hacer en la dicha cibdad de Melilla, en la Iglesia, y en las casas é en los baluartes, e empetrillar, e almenar e adobar las torres, e cerrar la parte de la mar lo que fuese menester, el cual se ha de librar en las dhas cibdades de Sevilla y Jerez y sus comarcas ….”.

El Duque se compromete a abastecer la Plaza por 6 meses, por la Tenencia de la Ciudad, facultado para nombrar Alcaides y Justicias. 700 hombres y 50 caballos fueron la plantilla de la Plaza.

El Rey y la Reina: “Lo que por nuestro mandato se asentó con el Duque de Medina Sidonia; e con Don Pedro Estopiñán, su contador, e con Martín Bocanegra, Alcayde de Medina Sidonia, ambos en su nombre, para la guarda e proveimiento de la cibdad de Melilla es lo siguiente: Primeramente, que Nos mandamos dar cargo al dicho Duque de la tenencia e guarda de la dicha cibdad de Melilla, porque la tenga por Nos cuanto Nuestra merced y voluntad fuere (…).”
6.09.1498. Los Reyes Católicos dirigen una carta al Duque en la que se quejaban de que en Melilla no se habían empezado aún las obras, habiendo mandado ese cuento de dinero: “… Se vos libró un cuento para las obras que allí se hobiesen de hacer, y he sabido que hasta agora no habéis enviado a que se atienda en las labores que allí se han de hacer, ni menos ningún oficial destos es allí ido”.

Julio de 1525. Carlos I mostró un desinterés por Melilla, debido a haber ganado las Plazas de Orán, Trípoli, Bujía y Mazalquivir. “….Que por tanto se podría derribar la ciudad y excusar la costa que allí se hacía, aun cuando, porque no pareciese que se abandonaba del todo cosa que se había ganado y sostenido en África, determino reducir la ciudad a una buena fortaleza, que se hiciese en ella, donde residiese cierto número de gente y un atajo fuerte que fácilmente pudiese defenderse, porque la Plaza de Melilla es de más gasto que provecho (sic)”.

Ese fue el primer comentario en contra de la posesión de Melilla, y lo hizo el Emperador, movido por las circunstancias de la guerra y en aquellos años tan gloriosos para España, ahora lo hace cualquier políticastro de mierda, confundiendo lo que es una Colonia y lo que es territorio nacional, movido por egoísmo partidista y sin tener ni puta idea de lo que dice.

1527. Se efectúa un nuevo Asiento por la Real Hacienda, entre el Emperador y el Duque de Medina Sidonia, para la guarda y proveimiento de la ciudad de Melilla. En este Asiento se disminuía la capacidad defensiva y el número de soldados, llegando a 40 caballeros, 10 artilleros, 150 infantes, y otros oficios especiales.

En este año llega a Melilla Fray Gabriel Tadino de Martinengo, Jefe de Artillería Española que conocía la ingeniería de las fortalezas del Reino, llegando a construirse, durante su destino en la ciudad, el torreón de San Sebastián, de 24 varas de altura, y repararse el de las Pelotas, Cruces, Hombres de Campo, Muñiz y Camacha. El Veedor de la ciudad era Hernando de Bustillo.

16.01.1556. A renuncia de su padre, Carlos I, sube al trono de España Felipe II, y algunos meses después, el 7 de Junio, por una cesión solemne del Duque de Medina Sidonia, la ciudad pasa de ser ciudad de señorío a ciudad de realengo. Esta cesión era debido a la apatía y la gran pena que sentía el Duque por la muerte prematura del Conde de Niebla, su joven hijo.

7.06.1556. Se firman nuevas Capitulaciones, con la tenencia de Melilla en favor de la Corona, con Alcayde de tal rango: “…. Se le confiere el mismo trato que las demás tierras de nuestros reinos y favorecimientos de nuestros súbditos de aquellas plazas tenidos con gran estima y aprecio (sic)”.

La entrada de moros en la Plaza estaba prohibida, al igual que los cristianos les estaba vedada la entrada en campo fronterizo.

10.06.1556. Carta de Alonso de Gurrea a Isabel de Portugal: “…Suplico a V. Alteza sea servido de enviar aquí un juez o un Alcalde de Corte o de Granada para que ponga esta tierra en rrazón y castigue muchos y normes casos feos que aquí se hazen, como son quebrar puertas de noche de mugeres y alguna casada hazelle fuerça…”.

16.04.1564. El Morabito y sus secuaces penetran en la Plaza por el Foso del Hornabeque y son rechazados. Este suceso dio origen a que Juan Ruiz de Alarcón, setenta años más tarde, publicara su famosa obra: La Manganilla de Melilla. El Morabito era un santón, que tenía a los fronterizos dominados con su “baraca”, les dijo que podrían entrar en la Plaza sin ser vistos ni oídos, gracias a ella; pero el Alcaide, Pedro Benegas, que tenía confidentes fuera de Melilla, puso un plan muy simple: que los centinelas se hicieran los dormidos, y una vez los moros dentro del recinto, atacarlos sin dilación. Eso fue todo lo que aconteció ese día. Todo esto ocurrió en el Foso del Hornabeque.

El 11.03.1913, un R. D. de Alfonso XIII, dispuso lo siguiente: "Queriendo dar una prueba de mi real aprecio a la Plaza de Melilla, y en atención a los próceres de la Casa Ducal de Medina Sidonia, que fueron los que organizaron la expedición que dio por resultado la conquista de la misma, de la que se titularon Capitanes Generales, y de acuerdo con mi Consejo de Ministros, vengo a conceder a la Plaza de Melilla, el uso del Escudo Oficial de la Casa Ducal de Medina Sidonia".

Todas las fechas que han leído figuran, junto a las de defensas más gloriosas, las hay en las páginas de nuestra Ciudad. La Historia es así, y así hay que aceptarla, y si viene con un poquito de injundia, hay que fastidiarse, porque para eso se perciben muy buenos salariosa. ¡Ah!, y aplaudo a Velázquez, porque tuvo muy buen tino al elegir el 17 de septiembre. Aunque, obviamente, yo hubiese elegido, la del 7.06.1556. ¿Será por fechas?

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€