La Asamblea de Melilla guardó ayer un minuto de silencio por “tantas víctimas” que suma este año la violencia machista, un gesto con el que quiso expresar su rechazo a esta lacra que “afecta a la esencia misma de las relaciones humanas, atentando contra diversos derechos fundamentales”. Los diputados de los cinco grupos políticos se pusieron en pie para guardar el minuto de silencio, que fue propuesto por el presidente de la Asamblea, Juan José Imbroda, a la finalización de la sesión plenaria en la que se aprobó por unanimidad la declaración institucional con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este manifiesto será leído mañana en el acto central contra la violencia machista, ante la puerta del Palacio de la Asamblea. En él, la Cámara melillense subraya su condena a cualquier tipo de violencia, recuerda que “ninguna conducta justifica ni legitima la violencia de género” e incide en que es necesaria “la máxima colaboración institucional” mediante la implicación de las diferentes instituciones públicas y privadas en la lucha contra este problema.
También destaca que la prevención, sensibilización y coeducación “son los instrumentos más eficaces para erradicar la violencia contra las mujeres, fomentando valores fundamentales que serán las raíces de una sociedad justa, igualitaria y libre de violencia contra la mujer”.
En su declaración institucional, la Ciudad Autónoma de Melilla enumera una serie de compromisos, entre ellos seguir colaborando con la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género y con la administración educativa para transmitir a niños y jóvenes valores que fomenten la igualdad y la resolución pacífica de conflictos.
También promover la inserción socio-laboral de las víctimas de violencia machista, potenciar la formación y especialización de profesionales que intervienen en los distintos ámbitos contra esta lacra y mantener, reforzar y mejorar los servicios y recursos de la Viceconsejería de la Mujer y Juventud.
