Asegura el sindicato de Enfermería SATSE que los profesionales de Enfermería del INGESA "están indefensos ante las amenazas, coacciones e insultos" que puedan recibir por parte de los usuarios de los servicios sanitarios. Se convierten además en "los más vulnerables" a padecer este tipo de agresiones, como la ocurrida "recientemente en el Servicio de Urgencias del Hospital Comarcal por una enfermera mientras realizaba su jornada laboral, en dicha unidad". Por ello, SATSE considera "insuficiente" la reforma del Código Penal para luchar contra las agresiones a profesionales sanitarios y demanda una normativa específica que les proteja de conductas como coacciones o amenazas que no se encuentran tipificadas en el nuevo texto.
Cambios
El Sindicato de Enfermería reclama una Ley que "garantice la adecuada protección y la asistencia jurídica de los profesionales enfermeros, así como la cobertura de su responsabilidad civil". Si bien con la entrada en vigor en julio de la reforma del Código Penal, por la que se incorpora a los funcionarios sanitarios como sujetos pasivos del delito de atentado, "se ha dado un paso importante en la buena dirección, a dejar las agresiones de ser consideradas faltas y pasar a ser delitos", no obstante SATSE lamenta que "no contemple otras conductas, también lesivas y muy habituales en el ámbito sanitario como las injurias, las amenazas y las coacciones".
SATSE entiende necesaria una normativa específica que proteja a los profesionales sanitarios de este tipo conductas de modo que se regule la adopción de medidas cautelares o provisionales en el centro de trabajo como consecuencia de una conducta de este tipo contra un profesional. Además, "habría que incluir como sujeto del delito de atentado a todo aquel profesional que trabaje para la administración pública, incluido el personal laboral". Así mismo, "la ley debería castigar con mayor contundencia, las injurias vertidas contras los profesionales en las Redes Sociales".
Considera la central que "se ha lesionado el honor" de los profesionales de la Unidad de Tocoginecología, "faltando al a verdad, y poniendo en entredicho su buen hacer y profesionalidad por mero capricho de unas personas que han faltado a la verdad impunemente, sin que nadie los haya amparado".
Por último, la central sindical muestra su rechazo público a "estas penosas actuaciones que vienen padeciendo, injustamente, unos profesionales que, día a día, ponen todo su empeño en prestar una asistencia sanitaria de calidad a todos los melillenses".
