El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y la secretaria regional del Partido Popular de Melilla, María del Carmen Dueñas, asistieron ayer al acto solemne que se celebró en el Palacio Real de Madrid con motivo de la Ley 12/2015 en materia de concesión de nacionalidad española a los sefardíes originarios de España. Asimismo, en este acto también estuvo presente el presidente de la Comunidad Israelita de Melilla, Jaime Azancot. Imbroda, que fue invitado por el Rey Felipe VI, aseguró a su vuelta a Melilla que la Ley aprobada y el acto que se celebró ayer era "una deuda histórica y había que pagarla". El mandatario autonómico resaltó el "cariño inmenso" que han tenido los sefardíes con España, Sefarad, y recordó que durante los años 2002 y 2003 estuvo trabajando para que recuperaran su españolidad.
Para el jefe del Ejecutivo local, el acto celebrado en el Palacio Real fue "muy emocionante, muy justo y muy solemne" y quiso agradecer a Don Felipe su invitación para que estuviera presente en el Palacio Real.
Imbroda explicó que el Rey contó durante el acto que le habían regalado la llave de una de las casas que tenía una de las familias expulsadas, que aún conservaban sus descendientes, porque según dijo, se las llevaron porque pensaban que podrían volver a sus hogares. "Habían perdurado y se convirtieron en un sentimiento de añoranza, de cariño, de amor. Muchos las han conservado y al Rey, le han regalado una llave", sostuvo.
Para el mandatario autonómico, ha sido "un gran honor" estar al lado de Felipe VI durante el desarrollo del acto, tanto a nivel particular como político por haber sido testigo de "un día histórico".
En su intervención Su Majestad el Rey manifestó que “la página de la historia que hoy escribimos, considero que la Ley aprobada y el acto que celebramos reafirman el deseo de que esas llaves a las que aludí al comienzo de mis palabras abandonen el halo de la leyenda para representar ahora una nueva y definitiva apertura de las puertas de España a los hijos de Sefarad”.
