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El Barkani, sobre los rechazos en frontera: “El problema no son las FCSE, son las mafias”

El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, salió ayer en defensa de la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la impermeabilización de la valla de Melilla y los rechazos en frontera de inmigrantes, después de las críticas que algunas ONG y entidades han realizado a raíz del último rechazo en frontera que efectuó la Guardia Civil a una treintena de inmigrantes que pretendían saltar la valla de Melilla el 21 de noviembre, entre ellas ACNUR y CEAR. El Barkani puntualizó que el problema está en realidad en las mafias que trafican con seres humanos. El delegado del Gobierno dejó claro en este sentido que “es un enorme problema mezclar la inmigración y ponerlos a todos en el mismo sitio”, ya que a su juicio es necesario diferenciar entre “el inmigrante económico” y el que “huye de una guerra y es potencial refugiado”.
No hacer esta distinción “dificulta la toma de decisiones que sean buenas para la Unión Europea”, como en su opinión está ocurriendo ahora con los “debates horrorosos” que se están dando por la diferencia de opiniones entre los diferentes países miembros.
“Es importantísimo gestionar en las mejores condiciones nuestras fronteras porque si no, no tendrían sentido”, subrayó el delegado del Gobierno, que insistió en que Melilla es la frontera sur de toda la Unión Europea y que los inmigrantes que llegan a nuestra ciudad no quieren quedarse en ella, sino llegar a la península o a otros países de Europa.
“Si no lo entienden y no vigilamos nuestras fronteras, que nos lo digan”, pidió El Barkani, que defendió el trabajo que se está realizando en Melilla, donde la Guardia Civil custodia las fronteras “con muchísima dificultad y anteponiendo la ayuda humanitaria” a los inmigrantes.
“Creo que en Melilla se están haciendo las cosas muy bien”, insistió el delegado del Gobierno, para quien es necesario “arrebatar la gestión de los flujos migratorios a las mafias y devolvérsela a los jefes de Estado de los países que conforman la Unión Europea”.

Seminario de la G. Civil
El Barkani hizo estas declaraciones durante la clausura del XI Seminario sobre vigilancia de fronteras y lucha contra la inmigración irregular que ha organizado la Guardia Civil en Melilla, y que se ha desarrollado a lo largo de esta semana con la participación de 30 agentes de la Benemérita desplazados desde diferentes regiones del territorio nacional.
En este acto, el delegado incidió en que “el problema de una región de un Estado de la UE debe ser considerado como un problema de toda la UE” si se quiere construir un espacio de convivencia, de libertad y de seguridad.
En este sentido, El Barkani reiteró una idea que lleva tiempo planteando públicamente, y es que “el drama de la inmigración irregular tiene una dimensión humana tremenda que exige de una política global y unitaria de todo el conjunto de la Unión Europea”. De este modo se podrá evitar que los inmigrantes “sean pasto de las mafias sin escrúpulos, dispuestas a anteponer su espurio negocio a la vida de esos inmigrantes”.
El control de los flujos migratorios ha sido uno de los temas que se han abordado en el seminario clausurado ayer, en el que los guardias civiles que han participado han podido conocer cómo actúan las redes de tráfico de seres humanos y el “difícil control de las fronteras exteriores de la UE”.
Todo ello desde un enfoque teórico y práctico, conociendo de cerca el funcionamiento de los pasos fronterizos terrestres, así como el puerto y el aeropuerto. “Con esto se ha enriquecido la valía de este seminario, que en Melilla, por su singularidad y situación geográfica, permite un ejercicio real de todo lo concerniente al control fiscal y de los flujos migratorios.
El Barkani felicitó a la Guardia Civil por su labor, y a su vez transmitió a los participantes en el seminario el carácter solidario de Melilla. Para demostrarlo, aportó un dato: el 15% de la población de Melilla censada es inmigrante, una tasa muy elevada que supera en siete puntos a la media nacional, y en dos veces y media a la media de la Unión Europea. “También es solidaria con la inmigración regular, sin contar con la inmigración irregular o la situación de los inmigrantes que están en situación de stand by en el CETI”, agregó.

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Redacción

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