Una madre de un niño con discapacidad denunció ayer en declaraciones a MELILLA HOY que tanto su hijo como otras personas se quedaron el día de Reyes sin poder disfrutar del espacio reservado para ellos en la Avenida para poder ver la Cabalgata. Asegura que esta zona acotada, que fue ofrecida para las personas con discapacidad por parte de Festejos, contaba con unas vallas pero no con la señalización oportuna ni con vigilancia para evitar que el público entrara en la misma. Esta madre cuenta que cuando llegaron a la Avenida, el espacio reservado estaba ocupado por multitud de melillenses que querían ver la Cabalgata. Por este motivo, según explicó, varios niños y adultos con discapacidad no pudieron ver el pasacalles al no disponer de ese espacio habilitado para ellos y afirma que tuvieron que irse.
La madre manifestó que hace unos días, desde Festejos le trasladaron que esta zona iba a estar bien organizada, señalizada y controlada, ya que según explica, el año pasado tuvieron que estar pendientes ellos mismos de que el público no entrara en el espacio reservado para personas con discapacidad.
Aseveró que el pasado día 5 hubo muchas personas con discapacidad en su misma circunstancia, porque cuando Festejos le dijo en días anteriores que contarían con la zona acotada, ella lo comunicó a través del grupo de 'whatsapp' que comparte con otras madres.
La madre lamentó que cuando llegó a la Avenida y vio el espacio reservado invadido por el público al no estar señalizado ni vigilado, se sintió "indignada" y cree que esta situación es "denigrante totalmente".
Sostuvo que el año anterior, pese a que no estaban satisfechos con la organización, dieron "un margen de confianza" al ser la primera vez que se habilitaba una zona para personas con discapacidad. Sin embargo, afirma que va a presentar una queja formal en Festejos por la "mala organización" y por la "poca consideración" que cree que se ha tenido con estos niños y adultos.
