UTE Melilla, adjudicataria de las obras de instalación del proyecto de implantación de fibra óptica en centros educativos y de la administración pública, reclama a Red.es, entidad pública dependiente el Ministerio de Industria, 300.000 euros por las afecciones e imprevistos a los que ha tenido que hacer frente, según afirma, durante la actuación. La UTE sostiene que estos contradictorios no estaban previstos en el proyecto y que les produce un "sobrecoste" al que ha tenido que hacer frente. Según explican desde la UTE Melilla, se ha trasladado esta situación al organismo y a la dirección de obra, que les dijeron que se iba a liquidar, pero lamentan que aún no se haya producido. Desde la adjudicataria aseguran que estos imprevistos fueron comunicados tanto a la dirección de obra como a Red.es -empresa que ejecuta el proyecto- para que tuvieran conocimiento del sobrecoste al que estaba haciendo frente la empresa a la hora de ejecutar la actuación. Explican que los diversos tramos de afecciones deben ser certificados por parte del organismo para que finalmente sean liquidados, algo que según afirman, no se ha producido.
La empresa pone como ejemplo de estos imprevistos casos como encontrarse con tuberías no contempladas en el proyecto a la hora de hacer una zanja, lo que provoca que las excavaciones tengan que hacerse de forma manual. La UTE sostiene que se les trasladó que este sobrecoste iba a ser liquidado, pero asegura que "no se ve luz" de que el organismo vaya a liquidar este importe, un desembolso al que ha tenido que hacer frente para llevar la obra "a buen fin".
La empresa asevera que lleva desde el inicio de la obra informando a Red.es y a la dirección de obra sobre esta situación. Además, señala que ha entregado la documentación pertinente en las reuniones con la dirección facultativa.
La empresa explica que ha trasladado el expediente a su departamento jurídico para que emprenda las medidas oportunas ante este caso de "indefensión", porque asegura que tiene "dudas" de poder recuperar el dinero por parte de Red.es.
"El temor es que finalice la obra y nos quedemos con las manos descubiertas", asevera la empresa, que reclama el importe de 300.000 euros que, afirma, ha tenido que desembolsar para hacer frente a estos imprevistos.
