Cuando uno se pone a leer todo lo que cae en sus manos, como me ocurre a mí, ya que me leo hasta los prospectos de los medicamentos, y a veces sin tener idea. Navegando por la Red me encuentro un artículo muy curioso, que muchos tertulianos, comunicadores de tv, radio, y prensa escrita, debieran leer y tener en cuenta a la hora de ejercer su trabajo,…
… o colaboraciones, porque creo están a nuestro servicio de estilo de vida. Como habrán comprobado, los acontecimientos, que corren a toda velocidad por el mundo mundial, algunos de estos tertulianos, con ferocidad dialéctica quijotesca, atacando imaginarios molinos de viento, aún no se han enterado que algunos paises, ya han dejado de ser enemigos.
Antes sentíamos jindama de Gadafi, cuando aparecía el tío sátiro con su tienda de campaña, su harén de bellas huríes terrestres, y un caballo de obsequio para el anfitrión. Eso nos desorientaba tanto que nos convencieron de la necesidad de bombardear Irak, porque ese país no solo poseía petróleo, sino unas putas bombas que destruían masivamente allá donde se lanzaban. Claro que esas mierdas de armas jamás se encontraron. Si se fijan ahora en Cuba, (la que Colón denominó como “Isla Juana”, en deferencia al Príncipe Juan, heredero de la corona), ha dejado de ser el origen de todos los males, a causa de su revolución popular; porque cuando Zapatero y Moratinos, dijeron que las puertas de los negocios, y del jurdó estaban ya abiertas de par en par, el malecón se llenó de empresarios, que inmediatamente olvidaron, incluido el “Furecito”, como Fidel llamó a nuestro ínclito y añorado Aznar, que los barbudos de Sierra Maestra eran primos hermanos del diabólico Lucifer.
No hay derecho que ahora esos comunicadores de las buenas costumbres, se encuentren en un sinvivir. Y todo porque Obama no les haya avisado que ya les ha levantado las sanciones a Irán y Cuba; claro que si el amo del cortijo abraza a su feroz enemigo, es que éste ni era tan feroz ni tan enemigo. O sea que hay que borrar a esta gente de países malos porque en el fondo, son muy buena gente. Y si hay alguien que no se creen que son buena gente, fíjense en lo que dijo Volker Treier, de la Confederación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio: “Un mercado de 80 millones de personas vuelve a ser accesible”. Y aquí paz y después gloria, y a otra cosa, mariposa.
Por supuesto, estos colaboradores de verbo comunicador sin freno, no se van a quedar sin enemigo, ¡que vá!, porque siempre les quedará Venezuela, para demostrarle al dictador-bocazas, camionero Maduro, lo buenos y democráticos que somos en la Madre Patria. Además de decirle que ha celebrado 20 elecciones en 15 años, que tiene tela marinera, y ha metido entre rejas a sus opositores democráticos, el muy…… Además que se tiene que enterar que no admitiremos ninguna dictadura, salvo la de Marruecos, que quiere guindarnos Melilla y Ceuta, donde se puede viajar tranquilamente, menos el cura Esteban, porque dicen que hacía proselitismo, y además porque “estamos condenados a entendernos”, como dijo el padre del que reina en la actualidad; o la de Arabia Saudita, con unas relaciones cojonudas, donde una mujer es considerada como un mojón, que no poste de piedra o cualquier señal clavada en el suelo, y al que de paso le vendemos alguna que otra arma. La de Guinea Ecuatorial, es para tirar cohetes, cuyo capo mafioso se le invitó a dar una conferencia en el mismísimo, prestigioso e insigne Instituto Cervantes. Por eso yo creo que estos comunicadores, que transitan de un medio a otro, no deben estar con el alma en un hilo, pendientes de tantos cambios. Se merecen un respeto. ¡Qué menos!.
Los amos del cotarro deben enterarse que los españolitos de a pinrel, estamos necesitados de esos informadores y tertulianos, porque no es fácil saber a quien amar y a quien temer hoy en día. Porque si nos acostamos temiendo la bomba atómica de Irán, no está bien que desayunemos teniendo que aceptarlos como amigos de toda la vida. La verdad es que se nos atraganta el pan cateto, tostado con aceite de oliva virgen extra, que es el que me gusta a mí. Es igual que si mañana, por decir algo, Maduro permitiera que las grandes empresas que antes se lo llevaban todo de Venezuela, lo vuelvan a hacer, y que EEUU controle sus reservas de petróleo. ¿Entonces qué?, ¿de golpe y porrazo habría que tenerles cariño?. Por favor, no se debe jugar con los sentimientos de unos sencillos ciudadanos. Y si alguien tiene alguna duda, debe entender que es inteligente saber, que existe una sola palabra, que amamos y amaremos persécula, y que todo lo demás son detalles superfluos, o sea: farfolleo de ojana. La palabra sagrada que todo lo puede es: ¡¡Negocio!!. Si el negocio es posible, todo es posible. Ya verán que así resulta más sencillo entender cómo funciona el mundo. ¿A que sí?, pues eso.
