Agentes de la Policía Nacional han detenido, por distintos motivos, a un total de diez personas de edades comprendidas entre los 19 y 39 años entre la tarde del miércoles y la madrugada del viernes. Según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior, cuatro de las detenciones tuvieron lugar en la frontera de Beni Enzar, Estación Marítima y Jefatura Superior de Policía, mientras que los otros seis arrestos fueron por los siguientes motivos: dos por delitos de lesiones, otros dos por hurtos y el resto por reclamaciones judiciales.
A las 14.00 horas del jueves, los agentes de un indicativo del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) detuvieron a un joven de 19 años como presunto autor de un delito de hurto y otro de atentado contra los agentes de la autoridad.
Minutos antes, los agentes habían sido requeridos con ocasión del hurto de dos cestas de productos farmacéuticos en una farmacia del barrio de El Real. Tras una persecución a pie, un empleado del establecimiento consiguió interceptar al presunto autor de los hechos en la calle Paseo de las Conchas. Los policías del GAC se hicieron cargo del detenido, un marroquí de 19 años de edad con antecedentes por robo con violencia e infracción a la Ley de Extranjería.
A las 20.15 y 21.00 horas, respectivamente, dos individuos marroquíes fueron detenidos por constarles en vigor órdenes judiciales de detención y presentación. El primero, de 27 años, reclamado por el Juzgado de lo Penal 9 de Málaga por robo con fuerza en las cosas, fue localizado a las 20.15 horas en la calle García Cabrelles por agentes del GAC. El segundo, de 23, al que le constaba una orden de detención e ingreso en prisión por el Juzgado de lo Penal 2 de Melilla, fue interceptado por policías de la Unidad de Intervención Policial (UIP) a las 21.00 horas en la calle García Cabrelles.
En la madrugada de viernes, a las 01.30 horas, un joven marroquí de 23 años fue detenido como presunto autor del hurto de un teléfono móvil a un cliente de un hotel sito en la calle Pablo Vallescá. Ambos se enzarzaron en una pelea por el terminal hasta que, finalmente, se hizo cargo de la situación un indicativo del GAC. En el transcurso de la detención, el joven acometió y amenazó de muerte a los agentes.
