Ayer en la explanada del Acuartelamiento "Millán Astray", de Melilla tuvo lugar la celebración del tradicional "Sábado Legionario" con la participación de antiguos Caballeros Legionarios en su IV Encuentro que también incluyó una diana floreada, exposición de materiales, exhibición de escuadras de gastadores y un recorrido por diferentes rincones del acuartelamiento. En consonancia con el espíritu del veterano se llevó a cabo la entrega de diplomas, tras la que los veteranos visitaron los locales de las compañías en las que en su día estuvieron destinados. La parada fue presidida por el comandante general de Melilla, Gutiérrez Díaz de Otazu.
El sábado legionario es un solemne acto castrense donde su máxima expresión queda definida con el homenaje a la "Familia Legionaria". Además, es un culto donde se rinde honor a todos aquellos que cayeron cumpliendo "El Credo Legionario", a los que engrosaron sus filas desde los tiempos fundacionales hasta nuestros días y a las Damas y Caballeros Legionarios de Honor que recibieron este reconocimiento; con ello, se aumenta el hermanamiento, la moral y cohesión de la unidad, en convivencia con antiguos Caballeros Legionarios, familias y amigos del Tercio "Gran Capitán", 1º de La Legión.
El acto ratifica además la unión, aceptación y cariño existente entre el pueblo de Melilla y su Comandancia General por el continuo apoyo mostrado a lo largo del tiempo y refuerza los lazos históricos que unen a la sociedad melillense con La Legión.
Tras la entronización del "Cristo de la Buena Muerte", se procedió a la incorporación a filas de los Guiones del Tercio y la Bandera. Después se inició el acto, en el que se impusieron condecoraciones, se nombraron los Caballeros Legionarios distinguidos y se hizo entrega de los premios de relatos corto "Capitán Leandro Alfaya", que en el certamen de 2015 han recaído en "Imagen y semejanza", de José Miguel Rubio Rubio y el accésit, titulado "Nadie en el Tercio sabia", de .Miguel Parrilla Nieto.
