La U.D. Melilla afrontará hoy un encuentro vital por la permanencia, objetivo al que llega muy necesitado después del varapalo sufrido el pasado domingo en Lorca, ante La Hoya. Los melillenses están a 4 puntos de distancia de la salvación y no pueden fallar ante el líder del Grupo IV de la Segunda División B, el Real Murcia. Los tres puntos supondrían una buena dosis de moral y un empujón en la clasificación general. Carlos Granero, entrenador del Melilla, dijo que su equipo no está en situación de hacer cábalas. "No podemos hacer ninguna cuenta. Después del empate en Marbella y de la victoria ante el Villanovense, pensábamos que con otro partido salíamos definitivamente de esta situación, pero de nuevo estamos en la cruda realidad. Ya no voy a hacer cábalas a medio plazo y lo que nos importa es lo inmediato, que son los tres puntos".
"La victoria nos serviría de refuerzo porque es el líder y el mejor equipo. A nivel mental eso puede significar un punto más, pero el pasado domingo íbamos muy enchufado y fíjate el varapalo. Es un partido que tenemos que afrontar de forma distinta al domingo pasado y tenemos que trabajar desde el minuto uno. Tenemos claro qué clase de rival nos vista y cómo queremos afrontar este partido, pero espero una respuesta positiva del grupo", resaltó.
