El 14 de mayo, la ciudad sueca de Estocolmo acogerá una de las galas más esperadas por muchos ciudadanos: la final del festival de Eurovisión. Un total de 43 países participarán este año en un evento que ha roto todos los récords de audiencia y de permanencia en pantalla, con 61 años a sus espaldas vistos por millones de espectadores ya no sólo europeos, sino de todo el mundo. En Melilla, desde el 2008, un grupo de unos 30 amigos se reúne para disfrutar de Eurovisión de la mejor manera: una cena temática en un restaurante de la ciudad en la que cantan, bailan e intercambian impresiones sobre las actuaciones. Brahim Mohamed, representante melillense de la asociación OGAE España (Organización General de Amateurs de Eurovisión) es el encargado de organizar una gran fiesta de gala y de traer a la ciudad la magia de las noches 'eurovisivas'. Explicó a este Diario que en Melilla no existe mucho interés por el festival y que no hay un grupo de “eurofans” como tal, pero que cada año intenta reunir de forma particular a una treintena de amigos para disfrutar de este evento.
Recuerda que empezó a ser seguidor del certamen en el año 1998, cuando se alzó con el premio Dana Internacional, un momento muy recordado por los seguidores del festival. Eurovisión llegó a un punto culmen en España en el año 2002, cuando la cantante Rosa levantó de la silla a los españoles con su 'Europe's is living a celebration' y consiguió un 89% de audiencia.
Con respecto a Barei, la española que participará en Estocolmo, cree que lleva una canción "arriesgada y moderna" que puede funcionar en el certamen. Señala que el tema 'Say Yay!', por ser en inglés, ya ha recibido muchas críticas, pero afirma que la intérprete puede quedar entre los diez primeros clasificados.
Este 'eurofan', que anima a los melillenses a que se interesen por el certamen, explica que en España se debería llamar la atención a los ciudadanos para que se impliquen en la elección de la canción y además, que se promocionara más al artista que representará al país.
Aún quedan unos meses para que llegue la final de Eurovisión, pero Brahim Mohamed ya sigue de cerca la selección de artistas de otros países y espera con ilusión el 14 de mayo. Aunque confiesa que su aspirante favorita este año era María Isabel, apoyará en el certamen a Barei, la intérprete que intentará traerse a España el preciado galardón.
